lugar para que las mujeres puedan realizarse como mujeres. Todos saben que los protestantes suprimieron las órdenes religiosas y abandonaron el modelo mariano. Ya no había espacio para que las mujeres entendieran [...] cultural —que condujo a la ideología feminista a negar cada vez más la especificidad de la vocación de la mujer— hubiese podido ocurrir si el lugar de María en la vida cristiana no hubiese sido reducido [...] colocados en un pedestal y las mujeres ahora están reaccionando a ello (...). Si nos fijamos en lo que la Iglesia Católica dijo realmente acerca de la mujer en lo que corresponde a la manera en que ella defiende
abandonada por todas las otras naciones que se alejarán de ella, después de haberla llevado a su postración; pero no se quedará mucho tiempo en esta situación extrema, será salvada, no por las armas ni por el [...] porque ya no le quedará ningún recurso humano... Francia se salvará porque Nuestro Señor intervendrá a través de la Santísima Virgen. Ella es quien salvará a Francia y al mundo. Dios intervendrá a través [...] 4 junio - 1979: 1er viaje de Juan Pablo II a Polonia, a Częstochowa – Santa Clotilde, reina de Francia “Ella salvará a Francia y al mundo” En 1936, Marta Robin, la mujer con estigmas de Châteauneuf-de-Galaure
“Si mi pueblo no se somete, estoy obligada a soltar el brazo de mi Hijo. Es tan fuerte y pesado, que ya no puedo contenerlo... Les di seis días para trabajar, me reservé el séptimo y no me lo conceden [...] se convierten, las piedras y las peñas se convertirán en montones de trigo". Termina así: "Vengan, hijos míos, harán bien en transmitir este mensaje a toda mi gente”. Finalmente, subiendo a la cima de la [...] conceden... Los que conducen las carretas no saben jurar sin poner el nombre de mi Hijo en medio (de sus injurias). Estas son las dos cosas que hacen que el brazo de mi Hijo se haya vuelto tan pesado”. Después
pero eso no me interesaba; yo no lo mostraba demasiado para no disgustar a mi jefe que era muy religioso. Él nos propuso un día ir juntos a Fátima en una peregrinación... Sin atreverme a decir que no, pero [...] María no quería mi homenaje. Me invadió un sudor frío y caí de rodillas, pero sin ninguna oración en los labios. De vuelta a casa, le conté todo a mi esposa. Juntos llegamos a la conclusión de que no podíamos [...] Gracias a mi madre… ¡ella rezaba diariamente el Rosario! En 1967, el portugués Antonio do Sa cuenta cómo debió su regreso a la fe a Nuestra Señora de Fátima: “Crecí en una familia creyente, pero a la edad
dispensa sus gracias a sus hijos, sin cesar y en abundancia Que no se hable más de tu ternura [Virgen María] si uno solo de los que la invocaron en la necesidad recuerda que ella le falló. (…) No faltan numerosos [...] saberse con toda certeza que los muy frecuentes milagros, los innumerables beneficios, las visiones espirituales, las revelaciones celestiales, los sublimes consuelos de la Santísima Madre del Señor, re [...] continuamente en el universo, hasta que este mundo envejecido encuentre su fin, en la aurora del reino que no tiene fin. San Bernardo de Claraval, doctor de la Iglesia, Sermón 2 sobre la Asunción y Homilía 8,
crujir de la leña que en invierno velaba hasta nuestro regreso a casa, el repique de las campanas en los días festivos, la llegada de las golondrinas en primavera, el tierno y misterioso redondearse del [...] deseo. Y, ahora satisfechos con los mil sustitutos que nos asaltan, nos arriesgamos a no esperar nada más, ni siquiera las promesas sobrenaturales que han sido selladas con la sangre del Dios de la Alianza [...] de la aurora, despierta en nuestros corazones la pasión por las nuevas noticias para llevarlas a un mundo que ya se siente viejo. (…) Frente a los cambios que sacuden la historia, permítenos sentir los
providencia no fallará. Cuidemos de recurrir en todo a María, abrazando la cruz...» (carta 267)* La fe en la Providencia, por tanto, no es una creencia simplista de que todo irá bien. El cristiano sigue a Jesús [...] infinito. – Las penitencias: lo importante es creer en la Providencia y abrazar la cruz (carta 267), es decir, aceptar todas las cosas (que vienen de Dios, con una apertura infinita) y no imponernos p [...] penitencias a nuestra medida (carta 64). – Los encuentros son providenciales: son una oportunidad para ofrecer algo infinito a los demás, el amor de Dios (infinito), no un amor de miedo (que teme al castigo
retraso debido a su Rosario… En 1932, mi abuelo picaba piedra en una mina alemana cerca de Luxemburgo. Todas las mañanas iba a trabajar a pie, rezando su rosario. En ese tiempo todavía no había autobús [...] tenía las llaves del lugar. Juntos se fueron a la mina. Justo antes de bajar, escuchan un estruendo. Los hombres se miran aterrados. Algo debe haber colapsado. La montaña tuvo que hundirse. Gracias a Dios [...] en el interior y obstruido varias galerías... Si ese día mi abuelo no hubiera llegado tarde, muchos trabajadores no habrían sobrevivido a semejante desgracia. ¡Él tampoco! Ante este hecho, todos reconocieron
alegría. (…) Es a los pies de la Cruz que un pueblo nació, un pueblo mariano. “Viendo a su Madre, y junto a ella al discípulo a quien amaba, Jesús dijo a su madre: “Mujer ahí tienes a tu hijo”, luego dice [...] siempre. Pero he aquí el gran secreto que no puede más que murmurar: para ganar la victoria, Dios depuso las armas (…) Sin embargo, todas las tardes al final de las Vísperas, la Iglesia canta el Magníficat [...] etíope: Festividad de María Seyom – N.S. de la Buena Nueva Amar a la Iglesia mariana (II) La Iglesia mariana se mantiene al pie de la Cruz, no se refugia en una fortaleza o en una capilla o en un silencio
superior, él sabrá animar a cada uno a rezar y a realizar obras de reparación". Sabemos que las profecías son ante todo amonestaciones, advertencias, para exhortar a todos a convertirse antes de que sea [...] y mensajes a sor Inès Sasagawa Katsuko de 1973 a 1981 (reconocidas por Monseñor Ito en 1984) Ese mensaje de María que hoy nos concierne a todos En esta fecha, aniversario del inicio de las lacrimaciones [...] Iglesia de tal manera que veremos a los cardenales oponerse a los cardenales y a los obispos contra otros obispos; los sacerdotes que me veneren serán despreciados y se opondrán a sus colegas. La Iglesia y los