Mi relación con María ha evolucionado constantemente a lo largo de mi vida cristiana. Comenzó con una gran confianza infantil. Había aprendido en la escuela el "Memorare" de San Bernardo, que puso en palabras
de la Alegría o de la Esperanza; o implora a Nuestra Señora de las Virtudes, Milagros o Victorias. Una admirable letanía de advocaciones, cuya lista interminable narra, de provincia en provincia, las b
encuentro con ella fue en Nuestra Señora de la Salette (Alpes franceses). Allí estaba en la iglesia. Hubo una celebración y no sé por qué, pero lloré, lloré de amor. ¡Porque me di cuenta de que Dios era grande
la vidente de Fátima, la hermana Lucía, destacó fuertemente la importancia del escapulario durante una conversación con el padre Rafferty. "En muchos libros sobre Fátima —señaló al padre Rafferty—, los
Cenacolo de Medjugorje, que ayuda a las personas con adicciones extremas, también le ha dado al lugar una reputación de curación que ha ayudado a muchas personas en situaciones desesperadas a reconstruir sus
.) Solo podía celebrar la Misa en secreto. Celebraba la Eucaristía con gran cuidado y para mí fue una gran fuente de fortaleza en prisión. El sacerdote también recurrió a la Virgen María para sacar fuerzas
nos fastidia; se ufana de tener a Dios por padre; si es hijo de Dios, él le asistirá. Condenémoslo a una muerte vergonzosa” (Sb 2,12-20). El profeta Daniel, asimismo, habla de un “Mesías eliminado” antes
Polonia, el cardenal Stefan Wyszyński, que luego fue apresado por las autoridades comunistas, preparó una nueva versión de los juramentos. Tras la liberación del Primado, beatificado el 12 de septiembre de
uno u otro lugar en Jerusalén y María oraba con ellos y fortalecía su fe, esperanza y caridad, como una madre que sostiene a sus hijos. Madre de Dios que se ha hecho Madre universal, Madre dada al mundo
con cada visita que le hacemos al Santísimo Sacramento. Toda la vida de María se puede resumir en una palabra: adoración. Meditación propuesta por los Misioneros de la Santa Eucaristía