peregrinos pasaba sobre un corredor eléctrico, la imagen de la Virgen comenzó a desvanecerse, dando paso a una luz intensa que emanaba de su vientre, formando un halo brillante con la forma de un embrión. El ingeniero
estalla en un himno de acción de gracias que es la cumbre de toda poesía y de toda elocuencia con una plenitud de perfección que no se encuentra en ningún otro lugar: el Magníficat. María se basa en gran
origen es la "bula sabatina" que el papa Juan XXII otorgó en 1317, después de haber sido favorecido por una visión de la Beata Reina del Carmelo. La Santísima Virgen prometió al Santo Padre que libraría del
es Madre. ¡Qué dulzura para los niños ver a la madre! Te la he dado para eso, para que puedas tener una Majestad bondadosa cuyo esplendor te deleite, pero sin deslumbrarte. (...) A María, todos pueden mirarla
agradar a Dios, por la salvación de las almas y de toda la sociedad. La elección de orar afuera y no en una iglesia se explica por el alcance público del aborto en la actualidad. Por tanto, es necesario que
hecho verdaderamente hombre y la salvación de todo hombre ha venido de allí. Nuestra salvación no es una apariencia, no es solo para el cuerpo, sino para el hombre completo, alma y cuerpo, y esta salvación
estas palabras, de manera reflexiva y sincera, ¡sin sentirnos mejor! Es como si uno se acercara a una fuente de luz angelical y a un oasis de lirios en flor. “Te saludo”, la palabra del ángel que puedes
cristianos celebran a todos los santos, conocidos o desconocidos. La santidad no es un camino reservado a una élite. Esta celebración nos pone en contacto con todos los santos canonizados, es decir, con aquellos
elegido diez títulos de Nuestra Señora, y en orden alfabético, rezo recordando en cada invocación, una intención particular: 1. Santa María, Madre de Dios, Nuestra Señora de Aparecida, ruega por nosotros
Legión de María en Dublín (1921) ¡Frente a María, las cadenas del infierno no resisten! Dos esposos, una vez sus hijos nacidos y su familia constituida, decidieron que lo mejor para honrar a Dios, era vivir