y vano, le ofrece el testimonio de su fecunda virginidad; a un mundo envejecido, ella le trae su eterna juventud. H. Engelmann, extracto de su libro Yo perdí la fe , pág. 91.
mantuvo intacta su identidad, junto con la certeza inquebrantable de ser el instrumento de un destino eterno para todo el mundo. Las profecías, muy numerosas, que anuncian la venida del Mesías definen de manera
debía asistir, para ofrecer con Ella un solo sacrifico y ser inmolado por su consentimiento al Padre eterno, como en otro tiempo Isaac por la obediencia de Abraham a la voluntad de Dios. Jesucristo dio mayor
Criatura excepcional que ha recibido el incomparable privilegio, como madre de Dios, de ofrecer al Padre eterno una reparación suficiente por el crimen sin nombre ni medida que sirvió a Jesús para cumplir la redención
por la tarde, antes de acostarse. Muchos cristianos buenos y pobres pecadores deben su salvación eterna, no lo podemos dudar, a la fidelidad constante de esta saludable práctica. Revue route
María» “Los sacerdotes tienen una alianza especial con la Santísima Madre de Dios. Así como el Padre Eterno la ha hecho partícipe de su paternidad divina, así también les otorga a los sacerdotes que den forma
Amemos a esta dulce Madre celestial, nuestra protectora, nuestra seguridad en nuestro pasaje a la ida eterna. “Ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Así sea.” + Don Fernando Arêas
días. Este tiempo del coma trastornó su percepción de las cosas y le dio también “una sensación de eternidad pero no de inmortalidad”, en dos palabras: la fe. “Tenía mucho odio, es como si después del trasplante
fruto del seno de la Virgen encontramos gracia y salvación: el que coma de este fruto tendrá vida eterna. Eva buscaba la belleza que pasa y tomó un fruto de muerte. María dio a la humanidad el fruto más
extremo al otro con fuerza soberana y dispone todo con maravillosa dulzura, Había previsto desde la eternidad la deplorable ruina en la que la trasgresión de Adán arrastraría al género humano; Y en los profundos