de la Visitación - 473: Deposición del vestido de la Virgen “Maforion” en Blachernes ¡Cuando María exige el bautismo de un niño! En Bollezeele (Hauts de France), la historia de Nuestra Señora de la Visitación
para advertirnos “frente al riesgo del infierno a donde nos lleva una vida sin Dios…” “Al pedir y exigir de cada uno de nosotros el cumplimiento de los compromisos de su deber de estado, el cielo activa
bolso y encontró cincuenta. -Señores, les dijo, esta cantidad no basta por este pobre hombre? -La ley exige mil ducados, respondieron los magistrados inflexibles. Entonces, los del séquito del Rey y de la Reina [...] los cónsules. - ¡Por tres ducados este hombre será colgado!, se exclama la Reina indignada - No lo exigimos nosotros, sino la ley, responden los Cónsules, mientras hacían la señal al verdugo. - Esperad, grita
La noche anterior había recibido la orden interior: «Este icono será un signo en Occidente». No exige dinero alguno, es una donación, una gracia.
La noche anterior había recibido la orden interior: «Este icono será un signo en Occidente». No exige dinero alguno, es una donación, una gracia.
Señora de Chernigov Sin embargo es de Ella que deseo hablar El elogio más grande a la Inmaculada exigiría para ser dignamente dicho un corazón más límpido que el mío, una pluma más hábil y experimentada
y sin ninguna violencia entregó su alma bienaventurada entre las manos de su Hijo. Su amor no le exigiría ningún gesto extraordinario. Como el fruto maduro que ante el más ligero sacudimiento se desprende
Señora de Chernigov Sin embargo es de Ella que deseo hablar El elogio más grande a la Inmaculada exigiría para ser dignamente dicho un corazón más límpido que el mío, una pluma más hábil y experimentada
generales. Ese don de los ángeles le gustó tanto a las jóvenes, que a partir de entonces todas les exigieron un arbolito, a sus novios. La costumbre en seguida se generalizó y todavía hoy se practica en el
constante —en compañía de María— del rostro de Cristo, estamos llamados a perseguir el ideal que exige ajustarnos a él a través de una asociación que podríamos llamar "amistosa". Nos permite entrar de