grandeza de María y su estado en la gloria. El cuerpo de María, que no solo acogió en su seno al Hijo eterno de Dios, sino que también lo engendró, ¿cómo no iba a ser elevado al cielo? Aquella de donde salió [...] misterios divinos, ninguna visión de los dones espirituales»4. Para Gregorio Palamas, es una ley eterna en los cielos que los menores, a través de los más grandes, se hagan partícipes de aquel que está
nuestra humilde visita a Jesús Sacramentado le produce tal alegría que se repetirá por toda la eternidad, acelerando el día en que Jesús establecerá en la Tierra la paz prometida. Nuestro privilegio de [...] nuestra identidad por su amor sin límites a nosotros en la Sagrada Eucaristía. Cristo embellece eternamente nuestra alma con cada Comunión y con cada visita que le hacemos al Santísimo Sacramento. Toda la
encima del coro de todos los Ángeles, hasta el trono de la divinidad, llegando así a concebir el Verbo eterno? Profetizando su eminente dignidad Isaías dice: « En el futuro, la montaña que llevará la casa del
encima del coro de todos los Ángeles, hasta el trono de la divinidad, llegando así a concebir el Verbo eterno? Profetizando su eminente dignidad Isaías dice: « En el futuro, la montaña que llevará la casa del
por encima de todos los coros de los ángeles al trono de la divinidad y así logró concebir el Verbo eterno? De hecho, profetizando su suprema dignidad, Miqueas dijo: "Al final de los tiempos, el monte del
común de todos los fieles, pero tuvo que costarle la muerte de su hijo, tuvo que unirse al Padre eterno, y que de común acuerdo hayan entregado al Hijo al suplicio. Por eso la Providencia la llama al pie
criatura» La Virgen María hubiese podido decir no, otra cosa hubiera ocurrido. Pero Dios sabía desde la eternidad que ella diría sí, un sí totalmente libre. Con nosotros Dios usa esa misma cortesía, él no insiste
de todos los coros de los ángeles, hasta el trono de la divinidad, y así llegó a concebir al Verbo Eterno. De hecho, profetizando su dignidad suprema, Isaías dijo: "Sucederá en el futuro que la montaña en
El fruto del amor creado es una concepción creada. El Espíritu Santo es, por tanto, la Concepción eterna no creada, el prototipo de todas las concepciones de la vida en el universo. El Padre engendra, el
para no ser más que una unión viva con él? Absolutamente despojada de sí misma, solo podía darse eternamente en este Niño que había concebido del Espíritu, no como imagen glorificada de sí misma, sino como