Tratado de la verdadera devoción a María , ha respondido magníficamente a esta pregunta! La obra de este gran apóstol mariano, publicada por primera vez en 1843, pero escrita unos 130 años antes, fue olvidada
sobre un versículo del Evangelio de san Mateo (17, 20) "Os aseguro que, si vuestra fe fuera como un grano de mostaza, le dirían a aquella montaña que viniera aquí y vendría. Nada les sería imposible". El
ser Emperador, y en ese mismo lugar construyó una iglesia en el 474. Mucho tiempo después, cuando el gran templo ya casi se derrumbaba, la Madre de Dios se apareció y lo levantó hasta que salió la multitud
sacerdotes y por la vida en sus inicios. En 1952, en Langeac, una mujer a punto de dar a luz, corría gran peligro junto con su bebé. Una oración a Inés les permitió salvar sus vidas. Este milagro reconocido
la pareja tendrá diez hijos. Desafortunadamente, Angelina pierde a su esposo y se encuentra en una gran dificultad financiera con sus hijos pequeños. Entristecida, pierde gradualmente la cordura y es h
centro de Francia. Joseph escribió ese relato a petición de sus superiores. En efecto, impulsado por un gran fervor misionero que se extendió por Francia en la segunda mitad del siglo XIX, el padre Michel Guérin
pueblo despreciado? Simplemente estar disponible en cuerpo y alma para esperar la hora de Dios. Su gran fuerza, su única fuerza, era que de antemano se estaba preparando para dejar que Dios lo hiciera:
Santísima Virgen”, insiste, subrayando que, a pesar de toda la corrupción, toda la violencia, una gran parte de la población permanece abierta a la gracia de Dios con la mediación de María. Una unidad
televisión es inolvidable: el Papa, entonces impotente, sostuvo el crucifijo en sus manos y lo miró con gran amor y se podía sentir que estaba diciendo: “Jesús, yo también estoy en la cruz como tú, pero contigo
gracias. Ciertamente, la consagración de un nuevo santuario en medio de una pandemia mundial es un gran estímulo para avanzar... ¡Nuestra Señora de las Rocosas, portadora de esperanza! Adaptado de: Aleteia
