conservando intacta su identidad, con la certidumbre inquebrantable de ser instrumento de un destino eterno. Todos buscaban en las Escrituras el momento de la venida del Mesías anunciado misteriosamente por
a Francia para que ella ame a la Iglesia que atraviesa los siglos y reúne las legiones para la eternidad. Dios ama a Francia, a quien nada ni nadie ha podido jamás separar enteramente de la causa de Dios
bajo la protección de nuestra buena Madre Celestial, continuemos nuestro camino hacia la Felicidad Eterna. Info: https://www.rosaireauxfrontieres.be/
Iglesia y educadora de pueblos, ¿eres fiel por el bien del hombre, a la alianza con la sabiduría eterna?” Esta pregunta me gustaría prolongarla diciendo: “Francia y ¿si fuera la hora de despertar? Cuando
medios que me ayudan a ser humilde. Si soy pequeño, puedo amar. Dios llenará mi pequeñez con su amor eterno. María querida, Madre de Dios, ayúdame y enséñame hoy cómo ser pequeño, para que pueda encontrarme
este mundo de tal modo gobernado por Ella que ese dominio me conduzca a que Tú seas mi Señor en la eternidad.
en la Natividad. “Les enviaré el Espíritu”. Jesús ha llegado al corazón del Padre, y de su abrazo eterno brotará la fuerza del Espíritu. Es el Espíritu viviente, que brota del Padre y del Hijo, y que no
antiguo, que conserva su identidad y guarda la certeza inquebrantable de ser instrumento de un destino eterno, de dimensiones mundiales. Todos buscaban en la Escritura el tiempo de la venida del Mesías, anunciado
entonces que desde lo alto de mi Cruz pronuncié las palabras consagrándola con ese título para toda la eternidad, confiriéndole y confiándole la maternidad universal de las almas. ¡He ahí a tu madre! ... ¡He ahí
toda mentalidad estrecha y a regocijarnos, porque en ellos vemos brillar el misterio de la santidad eterna de Dios”. Vatican News