El autor del libro Cum clamore valido "hace hablar” a Jesús acerca de María:
"¡Para ser Madre de los hijos de Dios, María debió soportar todos los dolores del Calvario! Porque fue solo entonces que desde lo alto de mi Cruz pronuncié las palabras consagrándola con ese título para toda la eternidad, confiriéndole y confiándole la maternidad universal de las almas.
¡He ahí a tu madre! ... ¡He ahí a tu hijo! (Juan 19: 26-27).
¡Palabra creadora como todas mis palabras! En el preciso momento en que la pronuncié, al percibir en una inmensa visión de ternura a toda la familia humana a través de mi apóstol virgen, creaba en María un verdadero corazón maternal para todos los miembros de esta familia, mientras hacía a cada uno verdadero hijo de María, hijo de sus dolores corredentores.
Por ello, toda alma cristiana puede decir: ¡Nací del martirio de María! ¡Del martirio voluntario de María! Porque, tan silencioso como fue su fiat de aceptación, no puedes dudar de su realidad profunda e íntima, toda llena del Magnificat. La respuesta que estaba esperando para pronunciar el Consummatum est [todo está cumplido] (Juan 19, 30) de mi obra redentora”.
<link tout-sur-marie les-grands-temoins-marials aux-xx-et-xxi-siecles cum-clamore-valido-1943>Cum clamore valido, (Avec un grand cri), Paris 1943, p. 69-73
(Nihil obstat, Jos. Du Bouchet, s. j. 18 mars 1943. Imprimatur A. Leclerc, 28 mai 1943).