preside, de cierta forma, ese alumbramiento de la Iglesia que sale del cenáculo para anunciar al mundo entero las maravillas de Dios”. Por eso en este día, gritamos con alegría: feliz onomástico Santa Virgen
Virgen María: “En la dramática situación actual, cargada de sufrimiento y angustia que aflige al mundo entero, nos dirigimos a ti, Madre de Dios y Madre nuestra, y buscamos refugio bajo tu protección”. 1 Se
la niña lejos de allí. En casa, otra vez relató a sus amistades lo ocurrido. Muy pronto la región entera supo del misterio de la cueva, la cual todos conocían, pues quedaba al pie de un camino muy transitado
la misma iglesia, frente a la misma estatua milagrosa, le promete a la Santa Virgen dedicarse enteramente a Ella, hacer lo que Ella quiera por la gloria de Nuestro Señor, en honor a Ella y por la salvación
flores se vuelve intensa, se acurrucan y arrullan delicadamente a la estatua, quedándose horas y días enteros inmóviles. Incluso ya dentro de la Catedral de Lisboa, las palomas no se mueven de su lugar. El 6
misericordia, y que nunca se deja vencer en el amor y en generosidad, viendo que nos entregamos enteramente a Ella para venerarla y servirla, despojándose de lo más querido que tenemos para agasajarla, también
utilizó como arma espiritual para derrotar al enemigo. Algunas de estas batallas han salvado naciones enteras, el centro mundial del cristianismo (el Vaticano) e incluso a la civilización occidental en su conjunto
utilizó como arma espiritual para derrotar al enemigo. Algunas de estas batallas han salvado naciones enteras, el centro mundial del cristianismo (el Vaticano) e incluso la civilización occidental en su conjunto
personas: “¿Hacia dónde va el mundo?”, “¿Qué podemos hacer?”. Las visiones de Fátima resultaron enteramente proféticas en relación con los acontecimientos que se desarrollarían durante el siglo XX. Y los
y las pruebas, las necesidades y las peticiones, las alegrías y las acciones de gracias del mundo entero. Continuamente recibimos llamadas telefónicas, cartas y mensajes que nos preguntan: «¿Podrían rezar