Por decreto, el Vaticano acaba de inscribir en su calendario litúrgico oficial una nueva fiesta mariana: todos los lunes de Pentecostés serán también el día en que se celebre en toda la Iglesia Universal “la memoria de la bienaventurada Virgen María en su advocación de Madre de la Iglesia”. Es significativo que esta celebración coincida con Pentecostés.
En efecto, como lo subraya el Padre Guillaume de Menthière, párroco de la diócesis de París (Francia) y profesor de Teología:
“La maternidad de la Iglesia debe inspirarse en la maternidad de María ya que para saber lo que debe ser y lo que es, la Iglesia mira a María. La Virgen María es el modelo, la Madre de la Iglesia y no es un azar que el Papa haya decidido establecer su Memoria el lunes de Pentecostés. Recordamos, según las Escrituras, que María estaba presente ese día en medio de los apóstoles y daba a luz, si podemos decirlo, a la Iglesia, ya que Pentecostés es el alumbramiento de la Iglesia, es la apertura de la Iglesia al mundo.
Si la Iglesia es concebida desde hace mucho tiempo – dese Abel el justo, como decían los Padres – si la Iglesia está en el plan de Dios desde la eternidad, podemos decir que ha nacido el día de Pentecostés y María preside, de cierta forma, ese alumbramiento de la Iglesia que sale del cenáculo para anunciar al mundo entero las maravillas de Dios”.
Por eso en este día, gritamos con alegría: feliz onomástico Santa Virgen María, ¡Madre de la Iglesia!
Fuente: Extracto de un programa emitido por KTO (televisión católica francesa) el 6 de marzo de 2018.