que no puedo ayunar. ¡Pero me envías a llevarles a tus hijos tus mensajes! No se vale. ¿No te importa que ignore el ayuno? ¿No quieres que tus hijos, por fin, empiecen a ayunar, para «detener las guerras [...] Cardenal, una vez me atreví a retar a la Madre de Dios. A principios de la década de 1990, mi mala salud no me permitía ayunar con pan y agua, como María recomienda a todos (excepto a los débiles y enfermos) [...] fuegos: por un lado, no podía ser hipócrita y hablar de algo que no estaba viviendo, por otro, habría visto como una traición de la Virgen no hacer nada ante esto. Un día decidí tocar a mi Madre celestial
historia de la redención del género humano no puede contarse sin mencionar a la Virgen María. El favor de Dios no está reservado para un pueblo en particular. El favor no tiene en cuenta nuestros orígenes, c [...] en la voluntad de María de permanecer pura: María no fue pasiva en su santificación y así encontró gracia a los ojos de Dios. La gracia (favor) dada a María es única y extraordinaria, en el sentido de [...] diácono y doctor de la Iglesia (+ 373) María, la mujer llena de gracia (Lucas 1, 28-30) La mujer no fue creada “a posteriori”, como muchos podrían pensar al leer la historia de la Creación. Al contrario, es
encontrar en esa circunstancia el fervor y el entusiasmo de las comunidades acostumbradas a rezar juntas el Rosario? ¿Quién iba a llevar las flores y las oraciones al pie de los altares de Nuestra Señora? ¿Nos [...] días a una hora fija, a las 5:00 p. m., por audioconferencia, con todas las personas que quisieran rezarlo conmigo. Varias personas me acompañaron en esta experiencia de fidelidad mariana. Una de las personas [...] los síntomas de una enfermedad que mata y no estás recibiendo ningún tratamiento? Marie-Odile se convirtió en la más fiel a los encuentros marianos de las 5 p. m. Una segunda prueba y una tercera siempre
Nuestra Señora de Guadalupe “¿Qué te ocurre hijito?” Al venir a este Santuario de Guadalupe nos puede pasar lo mismo que le pasó a Juan Diego. Mirar a la Madre desde nuestros dolores, miedos, desesperaciones [...] puedo aportar yo si soy un iletrado?”. Miramos a la madre con ojos que dicen: son tantas las situaciones que nos quitan la fuerza, que nos hacen sentir que no hay espacio para la esperanza, para el cambio [...] “¿Acaso no estoy yo aquí, yo que tengo el honor de ser tu madre?” ( ibíd , 119). Ella nos dice que tiene el “honor” de ser nuestra madre. Eso nos da la certeza de que las lágrimas de los que sufren no son
grandeza de alma las dificultades inherentes a esta fortuna no tan buena, a imitación de su Hijo que, después de aceptar la forma de esclavo, Él, Señor de todas las cosas, se somete voluntariamente a la indigencia [...] En cuanto a los trabajadores en circunstancias difíciles, tienen un derecho especial para recurrir a José y proponerse imitarlo. José, en efecto, de ascendencia real, unido por matrimonio a la más grande [...] Es, pues, verdad que la condición del humilde no tiene nada de abyecta, y no solo el trabajo del artesano u obrero no es deshonroso, sino que puede, si le acompaña la virtud, ennoblecerse grandemente. José
familiar", con una prudencia mayor a la de Eva, que no se preguntó sobre la actitud de la serpiente. María pregunta: “¿Cómo será eso posible, ya que soy virgen?”. No era que Ella no estuviese al tanto de los hechos [...] muy raro en las Escrituras hebreas—, Ella supo que era un verdadero ángel de luz y no al revés. Al llegar a cumplir una alta misión, el ángel estaba listo desde el principio para responder a los santos [...] Miqueas, que hacía que todas las vírgenes consagradas de Israel esperaran poder ser la virgen elegida. Pero María era tan humilde que no presumía ser ella. Al escuchar las palabras del ángel alabando,
le aseguro que a fines de año no me olvidaré de usted. - ¿A final de año? No ha comprendido que los necesito esta tarde misma! - ¿Esta tarde? ¿Cree usted que uno tiene tres mil francos a la mano? Se necesita [...] (II) Pero Padre, no se trata de eso, sino de mi salud. - ¿Cómo curarse? Le he dicho cómo lograrlo y usted lo rechaza. - ¡Y por tres mil francos! - ¡No insisto más! - Pero, Padre, ayúdeme a reducir mi pena [...] - ¿Y por qué no ir hoy? - ¿Está bromeando? Si hace tres años que no me muevo de esta cama? - ¡Para Dios y María Auxiliadora nada es imposible! Entonces, Don Bosco reúne en la habitación a unas treinta
le aseguro que a fines de año no me olvidaré de usted. - ¿A final de año? No ha comprendido que los necesito esta tarde misma! - ¿Esta tarde? ¿Cree usted que uno tiene tres mil francos a la mano? Se necesita [...] (II) Pero Padre, no se trata de eso, sino de mi salud. - ¿Cómo curarse? Le he dicho cómo lograrlo y usted lo rechaza. - ¡Y por tres mil francos! - ¡No insisto más! - Pero, Padre, ayúdeme a reducir mi pena [...] - ¿Y por qué no ir hoy? - ¿Está bromeando? Si hace tres años que no me muevo de esta cama? - ¡Para Dios y María Auxiliadora nada es imposible! Entonces, Don Bosco reúne en la habitación a unas treinta
subestimamos. A Bernardita siempre le gustó ocupar sus manos, y bordaba maravillosamente. Rezar el Rosario es una actividad manual. La Virgen deslizaba las cuentas entre sus dedos aun y cuando no movía sus [...] Rosario… En la vida de Bernardita, el Rosario le permitía hacer el vínculo entre las diferentes épocas. Justo antes de las apariciones, había pasado seis meses en Bartres, una de sus pocas alegrías de esos [...] oración popular del Rosario. No, en eso como en el resto de su comportamiento, Bernardita quiso ser y continuar siendo “como el resto del mundo”. Si ella, la vidente de Lourdes, no descuidó continuar el rezo
luchaba: estaba luchando ante Dios, por la curación de su hija. A las 6 a. m., tomó el autobús de regreso y llegó al hospital a las 9 a. m. Encontró a su esposa llorando. Pensó en lo peor: —Pero, ¿qué pasó? —Los [...] de Luján (provincia de Buenos Aires), a 70 km de su casa. Cuando llegó, a las 9 de la noche, ya todo estaba cerrado. Se puso a rezar a la Virgen, tomando con las manos la verja de hierro. Rezaba y rezaba [...] dijeron que la fiebre ha desaparecido, que respira bien, ¡que no tiene nada! Saldrá en dos días, ¡pero no saben qué pasó! Esto todavía sucede, ¿no? ¡Los milagros todavía existen! Pero, para obtener milagros