explícitamente Jesús en la bondad y franqueza de su gran oración: “Padre, quiero que los que tú me diste estén conmigo donde yo esté, para que contemplen la gloria que me has dado, porque ya me amabas antes de
eres la Madre del culpable y la Madre del Juez. Siendo los dos tus hijos, no puedes soportar que estén separados.
es precisamente venir para entregar a Jesús, para que tengan la vida de su Hijo. También cuando estén delante del Santísimo Sacramento, no tengan miedo de pedir a María que ejerza sobre ustedes su maternidad
en modo alguno a esta santa Orden. Pero les advierto una cosa: aunque sean hijas de tal Madre, no estén seguras de sí mismas, porque David era muy santo y vean lo que fue Salomón. No se amparen en la clausura
importancia de la disponibilidad de cada uno de nosotros para que nuestro corazón y todo nuestro ser estén listos a acoger a Dios cuando irrumpa en nuestras vidas. Al ver cómo se desarrolla este asombroso
y volvía a su lugar habitual. Humbertus nos recuerda este milagro aun cuando Occidente y Oriente estén separados.
la fuerza del Altísimo hará maravillas para aquellos que me invoquen en la necesidad donde sea que estén. Fuente: Diccionario Enciclopédico de María Autores: P. R. Ambrogi y D. Le Tourneau, DDB
y volvía a su lugar habitual. Humbertus nos recuerda este milagro aun cuando Occidente y Oriente estén separados.
Iglesia. Ustedes también, como mujeres, tienen este don y esta tarea, en todos los ambientes donde estén presentes, conscientes de que sin ustedes estos ambientes están aislados. No es bueno que el hombre
nosotros, los laicos, los apoyemos con oración y sacrificios, para que sigan siendo fuertes en la fe y estén bien armados para la lucha espiritual que están afrontando". Por eso inició una novena a “la Virgen
