los excesos legislativos actuales contra el respeto a la vida promulgado en los países cristianos -entre ellos Francia- es importante recordar cuánto, sin embargo, en la historia reciente del cristianismo
el tiempo es bueno y desde abril si es más duro. Desde el siglo XVII, los científicos piamonteses (entre ellos, varias veces, los de la Facultad de Agricultura de la Universidad de Turín) han llevado a cabo
estaba encargada de realizar los iconos de Nuestra Señora que se vendían en la tienda del Monasterio. Entre todos ellos, tuve un apego especial a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, de la cual guardé un pequeño
mamelucos, encontró refugio temporal en Kesrouan y Chouf (dos regiones del Líbano). Asumió esta función entre 1670 y 1704, fecha de su muerte en Qannoubine, en el valle santo del Líbano, donde está enterrado
Ella para ser su esclava para siempre, rogándole que no me rechazara esta disposición. (...). Si entré a la Visitación, fue porque me atraía el muy amable nombre de María. Sentí que eso era lo que estaba
papel de la Santa Virgen en la Eucaristía. El Padre Herman, haciéndonos comprender mejor el lazo entre Ella y la Eucaristía nos lleva también a comprender que abandonar a María es abandonar y perder el
tal como estaba previsto en el tratado de los Pirineos pues de esa manera se restablecería la paz entre los dos países y en la propia Francia. Ese mismo día en Cotignac, en el monte Besillon, un pastor
que sus corazones fueran colocados en una urna o enterrados bajo los adoquines de la Santa Capilla, entre otros, los corazones de los duques y reyes de la familia Wittelsbach (familia de la famosa emperatriz
concepcionista española que vivía en Quito, Ecuador, tuvo apariciones de Nuestra Señora del Buen Suceso, entre 1594 y 1634. Las apariciones de Quito se han hecho famosas en las últimas décadas debido a la gran
solo Dios podía llenar su vacío existencial. Según él, uno de los conceptos erróneos más comunes entre los católicos es que debemos ser perfectos para poder convertirnos en santos y acercarnos a Dios.