En este mes de María, y dados los excesos legislativos actuales contra el respeto a la vida promulgado en los países cristianos -entre ellos Francia- es importante recordar cuánto, sin embargo, en la historia reciente del cristianismo la Virgen María ¡ha multiplicado sus visitas y sus llamados a la conversión! ¡Y lo hizo precisamente al multiplicar sus apariciones en lugares de la "hija mayor de la Iglesia" desde 1830.
De hecho, en 1830, María se apareció a Catalina Labouré, en la rue du Bac (París) y le pidió que hiciera acuñar una Medalla. Dieciséis años más tarde, en 1846, Nuestra Señora de La Salette, en los Alpes (Francia), se apareció llorando, a dos niños; doce años después, Nuestra Señora, en Lourdes, en 1858, visita a Bernadette Soubirous y le confirma el dogma de la Inmaculada Concepción; en 1871, en Pontmain (Mayenne, Francia), María vuelve a aparecer a unos niños; luego otra vez en 1876 en Pellevoisin, Berry (Francia), María, bajo el título de "Madre de la Misericordia", llega a visitar a la joven Estelle Faguette a quien encarga propagar el escapulario... En 1947, en la Isla-Bouchard (Indre-et-Loire, Francia), María se muestra a cuatro niños pequeños y les pide que oren por su país entonces en peligro de golpe de Estado: Francia se salvó in extremis de un levantamiento...
El Papa Juan Pablo II declaró: "La victoria, si llega, vendrá a través de María". Más que nunca, la Virgen María llama ahora a su hija mayor, como también a todas sus hijas, a todas las naciones, a la conversión que permitirá su victoria
Equipo de Marie de Nazareth