humillarla y ocultarla durante su vida, para fomentar su humildad, llamándola mujer, como si se tratara de una extraña, aunque en su corazón la apreciaba y amaba más que a todos los ángeles y hombres. María es
refugiado del Norte, también me había dicho: "para nosotros, el comunismo es la muerte. En Tonkin tuvimos una pequeña idea de lo que ellos intentan asignarle a la población del Sur. Vejaciones, torturas, prisión
cae sin el permiso del Padre que está en los Cielos (Mateo, 10) yo no puedo creer que haya salido ni una sola palabra inútil de la boca de un evangelista, sobre todo en el relato de la santa historia del
debes hacerlas posibles, obedeciendo y adquiriendo sabiduría. ¿Cómo podría adquirir sabiduría? Te daré una institutriz. Con su ayuda podrás llegar a ser sabio. ¿Pero quién es Usted? Yo soy el Hijo de esa Mujer
se sirvió Jesús para revelarse al mundo. Aquí, en esta escuela, uno comprende la necesidad de tener una disciplina espiritual, si quiere seguir las enseñanzas del Evangelio y llegar a ser discípulo de Cristo
también refugiado del norte, me dijo: Para nosotros el comunismo es la muerte. En Tonkin tuvimos una idea de lo que les esperaba a las poblaciones del sur. Los abusos, las torturas, la cárcel, la fe
de la verdad, para la gloria del Dios todopoderoso, que derramó sobre la Virgen María los dones de una bondad muy especial, por el honor de su Hijo, Rey inmortal de los siglos y vencedor del pecado y de
de Podbordo, colina de las apariciones, conocí a la Virgen María. Arrodillándome a sus pies, sentí una increíble calidez de amor maternal: María me abrazó. Estuve allí, muy joven, con las intenciones de
que en Ella está desposada con el Hijo de Dios. Este doble movimiento de oración a María encontró una expresión privilegiada en la oración del avemaría (...). Parroquia de Nuestra Señora de las Victorias
correcto para ello. Le pedí que me ayudara a aceptar mi prueba con paciencia. Después de tres días de una menstruación ligera y rezando el Rosario muy a menudo, las reglas se detuvieron. No imaginé ni por