indicándole con la mano que se arrodillara. Esta aparición fue reconocida el 3 de junio de 1842. Él la narra así: “Había pasado un momento en la iglesia, cuando de repente sentí una turbación inexpresable. Miré
Bac, en París (I) En ese momento, sentí la emoción más profunda de mi vida y me resulta imposible narrarla. La Santa Virgen me explica cómo debía conducirme en mis penas, me muestra con la mano izquierda
Santuario de Nuestra Señora de la Almudena, importante santuario mariano de Madrid, España. La principal narra que la estatua de María fue escondida en la muralla en el año 712, antes de la conquista musulmana
las Virtudes, Milagros o Victorias. Una admirable letanía de advocaciones, cuya lista interminable narra, de provincia en provincia, las bendiciones que la Madre de Dios ha derramado a lo largo de los siglos
Andrea Nicolotti, de la Universidad de Turín, en una publicación suya, según la cual, la historia narrada en los documentos bizantinos producidos por la familia De Angelis no es atendible pues un análisis
nuevo nombre que Dios le ha dado Hoy contemplamos la belleza de María Inmaculada. El Evangelio que narra el episodio de la Anunciación nos ayuda a comprender lo que celebramos, sobre todo a través del saludo
hermano mayor de Juan, también apóstol. Santiago estuvo presente en los episodios más importantes narrados por los Evangelios. Fue uno de los tres apóstoles que presenciaron la transfiguración de Jesús,
por el Espíritu Santo, a pesar de la distancia y las diferencias culturales. 1 Su historia esta narrada en The God of the Gulag: Volume One: Martyrs in an Age of Revolution ( El Dios del Gulag , vol. I:
triunfo terrenal He aquí un pasaje de El Evangelio tal como me fue revelado de María Valtorta 1 , que narra uno de los momentos de la entrada de Jesús en Jerusalén, el Domingo de Ramos. María nos describe lo
los Reyes Magos. Epifanía La visita de los Reyes Magos La adoración de los Magos al Niño Jesús la narra el evangelio de San Mateo en el Capítulo 2, y es una de las narraciones más bellas de la Santa Biblia