La palabra “Almudena” tiene una etimología árabe, pues hubo siglos de convivencia entre españoles y árabes. La primera etimología en la que pensamos es “al-mudayna”, diminutivo de medina, ciudad, ciudadela. Habría otra etimología, "almudith", depósito de trigo, o "almud", medida de trigo. Cabe señalar que el antiguo nombre también era "María la Grande" (Santa María la Mayor).
Existen varias tradiciones para evocar el origen del Santuario de Nuestra Señora de la Almudena, importante santuario mariano de Madrid, España. La principal narra que la estatua de María fue escondida en la muralla en el año 712, antes de la conquista musulmana. En el momento de la reconquista, en el año 1085, el rey Alfonso VI de León mandó buscar la estatua. Algunas piedras del muro se derrumbaron y dejaron al descubierto la estatua con dos velas aún encendidas, a pesar de los siglos que habían transcurrido. Otras tradiciones precisan que la estatua fue esculpida por Nicodemo, personaje bíblico, pintada por san Lucas y traída por Santiago apóstol... Pero resulta difícil confirmarlo: ¡el manuscrito data de 1640!
También es posible que la realidad sea mucho más sencilla: en el momento de la reconquista, se construyeron varias iglesias y el término "iglesia María" era un nombre común; entonces, para distinguir a la iglesia central, ubicada dentro de la ciudad vieja, entre los muros de la antigua "medina" árabe, se la llamó "María de la Almudena". La estatua pudo haber sido realizada en ese momento. La estatua actual data del año 1500.
La Virgen de la Almudena es patrona de Madrid desde 1623 y fue confirmada en 1646. Se la celebra el 9 de noviembre.
En 1885, el papa León XIII decidió mediante una bula crear una diócesis en Madrid. Décadas más tarde, comenzaron a construir una catedral, sede del obispo. Así se construyó en el siglo XX la Catedral de Santa María la Real de la Almudena, que fue consagrada por el Juan Pablo II durante su cuarto viaje a España, el 15 de junio de 1993.
Marie de Nazareth