tibia". La que era su novia en ese momento lo invitó un día a ir con ella a Misa. Recitando el Rosario, yendo a la Misa diaria y asistiendo a la Adoración Eucarística, se convirtió en un ferviente defensor [...] sacerdocio. K. McGregor le pregunta: "¿Es verdad que debemos tomar en serio las últimas palabras de la Santísima Virgen María en las Escrituras, «Hagan lo que él les diga»?”. El padre Quan Tran responde: “Sí [...] humana como nosotros. Tuvo que enfrentar dificultades, pecados, decepciones, retos, sufrimientos. No era inmune a todo eso. De hecho, probablemente sufrió más que cualquier otra persona (…). Muchas personas
compasión de la santa Virgen (IV) He aquí a María al pie de la cruz, que se arranca el corazón por liberar de la muerte a su Hijo único: ofreciéndolo otra vez, pues no ha dejado de ofrecerlo desde que Simeón [...] Simeón le predijo, por mandato de Dios, las extrañas contradicciones que debería sufrir. Desde entonces, lo ha ofrecido en todos los momentos de su vida. Y la oblación termina en la cruz. ¿Con qué resignación
compasión de la santa Virgen (IV) He aquí a María al pie de la cruz, que se arranca el corazón por liberar de la muerte a su Hijo único: ofreciéndolo otra vez, pues no ha dejado de ofrecerlo desde que Simeón [...] Simeón le predijo, por mandato de Dios, las extrañas contradicciones que debería sufrir. Desde entonces, lo ha ofrecido en todos los momentos de su vida. Y la oblación termina en la cruz. ¿Con qué resignación
ruedas y estaban a punto de llevarlo a la Santa Casa. Se movía un poco y desde la distancia se veía nervioso. En el momento en que cruzó la puerta de la Santa Casa, comenzó a gritar y a luchar como un loco [...] Traslado de la Santa Casa de Loreto (Italia, 1294) En Nuestra Señora de Loreto, en el año 2020 A la hora del almuerzo, no había mucha gente en la Santa Casa y aproveché para quedarme allí para rezar una hora con [...] loco. Los gritos y la fuerza que desplegaba no coincidían con las habilidades de un joven de su edad. Era un joven poseído, acompañado de sus padres, varios amigos musculosos y el sacerdote exorcista.
años con su perro, en agradecimiento a sus rescatadores. No dejó de venir a visitar a mi padre, por supuesto. Le contó que, al no poder regresar a la playa y sentir que sus fuerzas disminuían, su última [...] deporte y estar en forma: “A pesar de todo, puede salir adelante. Tiene que empezar a respirar de nuevo ", se dijeron. Y empezó a respirar. El hombre sobrevivió. Era alemán y regresaba a Biarritz todos los años [...] superior, gracias a la devoción de los marineros locales a su patrona. Así pues, en los años sesenta, mi padre fue llamado por los bomberos, fuera de la temporada de vacaciones, para atender a un hombre encontrado
Agde a Nuestra Señora de Grau, cada una de ellas representa un Misterio de la Pasión de Cristo. El éxito de las peregrinaciones fue inmenso. La Revolución francesa destruyó todas las capillas y las per [...] una ermita, no lejos de Agde en el Hérault (costa sur de Francia). Un día una tormenta de una gran fuerza golpeó las costas, y mientras los monjes se pusieron en oración, uno de ellos vio a la Virgen María [...] Una capilla se construyó en el lugar mismo donde la Santa Virgen se había arrodillado, ahí donde las huellas de sus rodillas se imprimieron en la roca. Desde entonces, Nuestra Señora de la Arrodillada
inefable majestad y me dijo: « Aquél que no me haya visto pequeño no me verá grande. » Y agregó: « Yo vine a ti y me ofrezco a ti para que así tú te ofrezcas a mí.» [...] entrar a la Reina y avanza hacia ella estremecida de respeto. Yo dudaba, temía acercarme. Ella, entonces, me reconforta y me dice: «Tú que amas a mi Hijo, recibe a quien amas.» Y me lo pone en las manos [...] eran tan bellos, su actitud tan maravillosa, su aspecto tan noble, su mirada tan sublime, que mis ojos no conseguían fijarse solamente sobre Jesús. De pronto el niño se despierta en mis brazos, abrió y alzó
inefable majestad y me dijo: « Aquél que no me haya visto pequeño no me verá grande.» Y agregó: « Yo vine a ti y me ofrezco a ti para que así tú te ofrezcas a mí.» [...] entrar a la Reina y avanza hacia ella estremecida de respeto. Yo dudaba, temía acercarme. Ella, entonces, me reconforta y me dice: «Tú que amas a mi Hijo, recibe a quien amas.» Y me lo pone en las manos [...] eran tan bellos, su actitud tan maravillosa, su aspecto tan noble, su mirada tan sublime, que mis ojos no conseguían fijarse solamente sobre Jesús. De pronto el niño se despierta en mis brazos, abrió y alzó
pregunta a Juana durante su juicio. –"¡Es una gran cosa, contestó ella, responder a tal pedido!" –"Sí, es una gran cosa, dijo uno de los asesores, el teólogo Fabri; la acusada no está obligada a responder" [...] católicos. ¿Qué Iglesia bien reunida no puede errar y ser gobernada por el Espíritu Santo. ¿Quiere referirse a la Iglesia militante, es decir, a la que así se declara? –"Vine a ver al Rey de Francia de parte [...] –"¡Será mejor que te calles!" le gritó entonces enojado Cauchon a Fabri. –"¿Sabes estar en gracia?" repitió el interrogador. –"¡Si no lo estoy, que Dios me la dé! Y si lo estoy, ¡Dios me la mantenga!"
El Padre no tiene ningún rosario... "Padre, trate de conseguirme uno, ¡lo necesito muchísimo!", insiste discretamente la misma voz. A la noche siguiente, el padre Rösch no puede dormir. Tiene las manos atadas [...] uno nuevo para usted. ¡Buenas noches!”. ¡El sacerdote tiene ahora su rosario! Pero no lo guarda para sí, lo hace circular a través de la lúgubre cárcel en la que los hombres torturados esperan la muerte. [...] vez se burlaron de él, consideran que es como una cuerda para aferrarse a Dios. Un prisionero confesará más tarde: “Antes yo no quería saber nada del rosario, pero en la cautividad comprendí cuánta fuerza