26 enero – Francia: N.S. de la Vida - 1891: nace el Cardenal Charles Journet ¡El amor irradia el mundo! Debemos tener en cuenta la Virgen a la luz, o más bien a la sombra del misterio de la venida del [...] todas partes, y sus destellos no se extinguen, porque permanecerán en los corazones. " Mgr Charles Journet Dans Entretiens sur Marie
26 de enero - Francia. Nuestra Señor de Vida - 1891: nacimiento del Cardenal Charles Journet Para que su misterio no sea reducido Hay que temblar frente al hecho de tocar el misterio de la Santa Virgen
26 de enero – Francia: Nuestra Señora de la vida – 1891; nacimiento del Card. Charles Journet No reduzcamos el misterio de la Santa Virgen Hay que temer tocar al misterio de la Santísima Virgen María. [...] reduzca en nosotros a nuestra medida, sino que seamos transformados, nosotros, en su luz. Card. Journet, citado por Mons. Brincard en el prefacio del libro de Daniel-Ange, Touche pas à ma Mère (“No toques
26 enero - Francia. N. S. de Vida - 1891 : nace Cardinal Charles Journet Un secreto entre la Virgen y su Hijo El dolor de la Madre de Dios es incomparablemente superior a lo que pueda expresar la palabra
relación con la Encarnación. Y las olas, que serán la Iglesia, continuarán hasta el fin de los tiempos. Journet, Card. Charles (2001). Entrevistas sobre María : Ed. Parole et Silence.
. Y las ondas continuarán hasta el final de los tiempos y eso será la Iglesia. Cardenal Charles Journet: Entrevistas sobre María (en francés), Éditions Parole et Silence 2001.
suave como la brisa que Elías escuchó pasar sobre la montaña cuando Dios llega. Cardenal Charles Journet ; Entretiens sur Marie - Éditions Parole et Silence 2001
arropa, para ayudarte a contemplar todos los misterios de Cristo como ella los ve. Cardenal Charles Journet Teólogo católico suizo de lengua francesa (1891-1975). Entrevistas sobre María , Ed. Parole et Silence
pecado, pero no sin pecadores” "La Iglesia es sin pecado, pero no sin pecadores", dijo el cardenal Journet. No sin pecadores, lo sabemos muy bien. Es sin pecado en el sentido de que, a pesar de la indignidad