« En el corazón tenía plenitud, en el alma el silencio » « ¿Cómo podría María no guardar silencio? Una criatura que había vivido tanto tiempo con el Creador no podía hablar mucho; tenía el corazón pleno
asisten ni entran en la catedral: celebrar la liberación de la ciudad del dominio musulmán, y además en una catedral, no les convence. El cardenal Antonio Cañizares, arzobispo de Valencia, presidió la ceremonia
del Señor. Sin embargo, ella no podía imaginarse cómo esa venida iba a realizarse. Tal vez esperaba una venida en la gloria. Por eso sería más sorprendente para ella el momento en que el Arcángel Gabriel
de numerosos católicos leoneses. Esta ceremonia según los historiadores remonta al año 1643 cuando una epidemia de peste abatió la antigua capital de los Galos, dejando decenas de miles de victimas. El
penetra en el seno deslumbrante de virginal pureza de María, la santa y radiosa virgen, llena de una divina sabiduría exento de toda del cuerpo del alma y del espíritu, y el, inmaterial, se encarna, toma
San José El rosario sería el golpe de gracia En el siglo XVII en Inglaterra, los católicos sufrían una sangrienta persecución. El Padre John Ogilvie fue juzgado en Glasgow el 15 de octubre de 1614 por haber
Grignion de Montfort y de Catalina Labouré ¡Totus tuus! San Luis María Grignion de Montfort propuso una doctrina mariana intensa, que ha sido reanudada con gran fecundidad por muchos cristianos y, en particular
atribuidos a la Santa Virgen y al frágil contenido doctrinal que con frecuencia encierran. ¿Pero, cuando una madre quiere conducir a sus hijos, no les recuerda acaso constantemente las cosas más simples? Hoy
ese algo en el que pensaste. Porque Tú interviniste cuando todo se tambaleaba Porque nos has salvado una vez más Porque es el mediodía Porque llegamos a este día Porque estas aquí para siempre. Sencillamente
Segura del Dios que la llama, ella da su consentimiento con esa palabra que ha suscitado la creación en una admirable dignidad, y que ella restablece admirablemente: Fiat. «He aquí la esclava del Señor hágase