contemplación, escuchémosla una vez más decir: “¿Qué te ocurre hijito?, ¿qué entristece tu corazón?” (cf. Nican Mopohua, 107.118). “¿Acaso no estoy yo aquí, yo que tengo el honor de ser tu madre?” ( ibíd , 119)
un cuadro hecho de belleza, ternura y alegría que corresponden al tiempo de la Natividad. Fuente: Nice Matin