para decir “gracias” a nuestra Reina del Cielo, que tan poderosamente intercede por sus hijos”. Testimonio de A.F. recibido el 15 de junio de 2022 en la Asociación Marie de Nazareth
en el manejo de nuestros asuntos! ¡Gracias María por “invitarte” a nuestra casa! ¡Qué audacia! Testimonio de Virginia, abogada suiza, enviado el 8 de mayo de 2022 a la Asociación Marie de Nazareth
su pérdida aún es muy dura para mí, pero sé que ahora tengo en el cielo dos mamás que me cuidan. Testimonio enviado por M. F. a la Asociación María Desatanudos
e la prostitución conlleva la soledad. En el camino de regreso, muchas de estas mujeres dieron testimonio de la transformación interior que habían experimentado. "Para mí el mejor momento fue la piscina"
Algún tiempo después, Jacques y Raissa Maritain se bautizaron en Montmartre (París, Francia). Testimonio publicado en la revista francesa Témoignage Chrétien , 1946. Fuente: Recueil marial 1976
del Salvador, en la plenitud de los tiempos. Incluso los judíos que no reconocieron a Cristo, dan testimonio de la precisión de dicha espera, reconociendo en el Talmud, a finales del siglo I, que: “todas
emerger del corazón de María un canto de acción de gracias (Lc 1, 46-56), así igualmente inspira el testimonio maravilloso de los apóstoles y de los discípulos (Act 2, 4-13).
recibieron curaciones milagrosas y los hechos conocidos en todo Egipto fueron objeto de numerosos testimonios, encuestas y reconocimiento oficial, cantidades de artículos de periódicos y revistas por todo
por su llamada a la reconciliación. Los primeros sacerdotes enviados a Laus a partir de 1665 dan testimonio de las gracias que se experimentan en el confesionario: «Cuántas personas han dicho que Laus es [...] sanaremos» (copia auténtica: Gaillard. p 45 IV [91] – año 1667). Desde 1664, se han registrado muchos testimonios de curaciones cada año. Entre 150,000 y 170,000 personas visitan el santuario cada año. Desde el
sacerdotes confiesan. Cada peregrino es una piedra viva a los ojos de todos en esta plaza: ¡un testimonio de esta Iglesia que no está hecha solo de piedras! Sí, queremos seguir reconstruyendo la Iglesia [...] cruz; el deseo de contemplar cada vez más al Señor; y la voluntad de ofrecer nuestra vida para dar testimonio de sus dones. Esto es lo que querían hacer los caminantes al acudir a la procesión: ¡unir sus voces