guía su acción y determina sus elecciones. Ya que es la voluntad de Dios que María tenga un lugar entre los hombres que se dirigen hacia el Cielo, san Juan María Vianney le da a ella "todo" su lugar. Como
concluye su encíclica con las siguientes palabras: “En efecto, se puede entrever una gran correlación entre la vocación de la Santísima Virgen y la de la auténtica filosofía. Igual que la Virgen fue llamada
los objetos que llevaban y aguardan. Los Reyes Magos contemplan al Niño, que —me parece— debe tener entre nueve meses y un año por lo despierto y robusto que se ve. § 221 El Niño se mantiene reclinado en
del inicio de Semana Santa sigue cuestionándome espiritualmente. En los días que siguieron, me vi entre los escombros, contemplando a la Virgen en la columna, inmaculada e intacta, erguida y consoladora