las ventanas desvencijadas, mientras todo lo demás guarda un silencio sepulcral. Las palabras de Jesús eran raras. Por eso María las conserva en su corazón, pues igual que un tesoro, eran tan raras como
al Él debía llegar una vez que en el mundo cesara toda guerra Cuando la Virgen María dio a luz a Jesús, en el mundo habían cesado todas las guerras. Era la época de la larga Pax Romana de Augusto. Precisamente
agosto - Italia. N.S. de la Parroquia (1829) María, signo seguro de esperanza (I) Si la Madre de Jesús, ahora glorificada en el Cielo en cuerpo y alma, es la imagen y el comienzo de lo que será la Iglesia
Me lamento como águila herida Cuando me veo privado de algo. Te ruego madre, que intercedas Ante Jesús para que me guíe con su fuerza En su salida de Egipto Hacia la conquista de la tierra de Canáan. Ayúdame
María (654) 25 años de paz, ¿sin ninguna guerra? En el tiempo en el que la Virgen María dio a luz a Jesús, el mundo había dejado de pelear, era la época de la larga Pax Romana de Augusto. Los judíos esperaban
lejos de donde pasa el pequeño río. La Virgen tiene en una mano una manzana y en la otra al Niño Jesús y se la invoca bajo el título de "consoladora de los afligidos" y de "Reina de la Paz".
Santos y de todos los predestinados. Ella es el alma más amorosa y más amada del Padre después de Jesús y por consiguiente la mejor colmada de los favores divinos. Ante ella, todos los ángeles y todos los
agosto - Italia. N.S. de la Parroquia (1829) María, signo seguro de esperanza (I) Si la Madre de Jesús, ahora glorificada en el Cielo en cuerpo y alma, es la imagen y el comienzo de lo que será la Iglesia
Me lamento como águila herida Cuando me veo privado de algo. Te ruego madre, que intercedas Ante Jesús para que me guíe con su fuerza En su salida de Egipto Hacia la conquista de la tierra de Canáan. Ayúdame
que tampoco estuvo exento de inquietudes y temores. Cuánta preocupación cuando no había lugar para Jesús en el albergue, cuánto miedo cuando tuvieron que huir rápidamente a Egipto porque Herodes quería matarlo [...] iniciativa: fuiste sin demora a ver a Isabel, en las bodas de Caná obtuviste el primer milagro de Jesús, en el Cenáculo mantuviste a los discípulos unidos. Y cuando en el Calvario una espada traspasó tu [...] humano. Madre, solos no podemos lograrlo, sin tu Hijo no podemos hacer nada. Pero tú nos llevas a Jesús, que es nuestra paz. Por eso, Madre de Dios y Madre nuestra, nosotros recurrimos a ti, buscamos refugio