Por su pureza inmaculada ella es la Reina elegida por Dios mismo, la Reina amada de los Ángeles que desde las alturas de los Cielos reina sobre todo el universo. Por su título de "Madre de Dios", ella es la Reina de los doctores. Por su fuerza de alma es la Reina de los mártires. Por su justicia y su amor, es la Reina de todos los Santos y de todos los predestinados. Ella es el alma más amorosa y más amada del Padre después de Jesús y por consiguiente la mejor colmada de los favores divinos. Ante ella, todos los ángeles y todos los santos reunidos es como si no existieran, pues su soberana presencia llena el cielo y la tierra.»