Une Minute avec Marie
Faire connaître et aimer Marie
Cuando la Virgen María dio a luz a Jesús, en el mundo habían cesado todas las guerras. Era la época de la larga Pax Romana de Augusto.
Precisamente en esos años, los judíos esperaban a su Cristo misterioso (cf. la profecía de los setenta y siete). Y se esperaba a este Mesías como el Príncipe de la Paz. El Talmud explica que vendría cuando el mundo hubiera dejado de luchar entre sí. Y esto es exactamente lo que sucedió en tiempos de la paz de Augusto.
Veinticinco años de paz, sin guerra alguna: una tregua sin precedentes, en cuyo corazón nació el Príncipe de la Paz.