multiplique sus instancias ante El, abundantes gracias fluyan sin interrupción sobre los miembros del Cuerpo místico, su protección eficaz cubra a la Iglesia hoy como ayer y obtenga de Dios para la comunidad
Siete Dolores (1897) - Francisco de Fátima (+1919) Para amar más a la Virgen María Una hermosa mañana, del año pasado, tomé la decisión de rezar el rosario todos los días. Previamente, había descubierto que
nosotros no comprendemos a Dios porque Él es perfectamente sencillo. La verdadera simplicidad, la del corazón, es la simplicidad de la mirada transparente. El Rosario, en efecto, es bien sencillo. Pero
querido. Por ella yo debo querer a mis enemigos por ella he ofrecido este sacrificio, y la dulzura del corazón y el celo de servicio, porque se los he pedido me los ha permitido. Y como yo era débil y todavía
lugar donde el Verbo encarnado y su Madre pudieran habitar. Para ellos solos fue decidida la creación del cielo y de la tierra con todo lo que contienen.
verdaderamente tú eres grande por encima de toda grandeza! ¿Pues quién pudiera igualar tu grandeza, morada del Verbo de Dios? ¿Entre todas las criaturas, con quién te compararía, Oh Virgen? Nosotros te consideramos
han de dilatarse en el mundo como ciertamente sucederá esto acontecerá como consecuencia necesaria del conocimiento y reinado de la Santísima Virgen, quien lo trajo al mundo la primera vez y lo hará re
ofrecemos algunos extractos de la meditación de Cuaresma del padre Cantalamessa 1 transmitida el 19 de diciembre de 2020 por Radio Vaticano: Un texto del Vaticano II menciona la esperanza de María al pie de [...] materna: “padeciendo con su Hijo cuando moría en la cruz, cooperó en forma enteramente impar a la obra del Salvador con la obediencia, la fe, la esperanza y la ardiente caridad”. Vengamos a la Iglesia, es decir
entonces, día y noche. Cuando la Biblia habla del estado de pecado en que se encuentra la humanidad desde la culpa de Adán, utiliza a menudo dos imágenes: la del cautiverio y la de las tinieblas. Por el contrario
cincuenta barcos ingleses desembarcaron por sorpresa en la costa sur de Bretaña para tomar el control del puerto de Lorient. «La ciudad acabó rindiéndose y los hombres izaron la bandera blanca mientras las [...] ciudad fuera liberada», dice el padre Jean-François Audrain. Era el 7 de octubre, día de Nuestra Señora del Rosario. Una vez izada la bandera blanca, ¡ni rastro de los ingleses! «Cuando fueron a buscarlos, los