En el centro de Lorient (Francia), la sencilla iglesia de Nuestra Señora de la Victoria es ahora el tercer santuario de Bretaña. Fue creado el 10 de octubre de 2021, con una Misa celebrada por el obispo de Vannes, Mons. Centène. «Nuestra iglesia ya atrajo a muchas personas a los pies de Nuestra Señora de la Victoria en una de las capillas, en la cual vemos una gran devoción gracias a su historia», explica el padre Jean-François Audrain, párroco de Saint Philippe-Néri.
Dos hechos están en el origen de esta gran devoción a Nuestra Señora de la Victoria. El primero ocurrió años antes de la Revolución, en 1746. En aquel entonces, unos cincuenta barcos ingleses desembarcaron por sorpresa en la costa sur de Bretaña para tomar el control del puerto de Lorient. «La ciudad acabó rindiéndose y los hombres izaron la bandera blanca mientras las mujeres iban a la capilla a rezar a la Virgen María para que la ciudad fuera liberada», dice el padre Jean-François Audrain. Era el 7 de octubre, día de Nuestra Señora del Rosario.
Una vez izada la bandera blanca, ¡ni rastro de los ingleses! «Cuando fueron a buscarlos, los hombres notaron que todos los ingleses volvían a sus botes, ¡y dejaban libre a Lorient! La población atribuyó inmediatamente el milagro a Nuestra Señora debido a las oraciones de las mujeres», continúa el sacerdote. De ahí el nombre de Nuestra Señora de la Victoria, dado posteriormente. En 1867, el papa Pío IX proclamó a Nuestra Señora de la Victoria patrona de Lorient.
El otro evento ocurrió durante la Segunda Guerra Mundial. En 1943, cuando la ciudad de Lorient fue devastada por los bombardeos, los habitantes encontraron, intacta, en medio de los escombros, ¡la estatua de Nuestra Señora de la Victoria colocada después de la Revolución!