pide a Lucía que escriba Tercer Secreto Su nacimiento es a imagen del Mesías María no sabía cómo nacería su hijo, pero debió presentir que su nacimiento sería a la imagen de la condición del Mesías. : glorioso
amor materno modela nuestra pequeñez, sostenida con ayuda de lo alto para, en espíritu, volver a nacer. Damien Gilmartin, 2020. Poesía enviada por un lector de Un minuto con María .
25 de diciembre - Natividad de Jesús Romance del Nacimiento Ya que era llegado el tiempo en que de nacer había, así como desposado de su tálamo salía, abrazado con su esposa, que en sus brazos la traía,
Virgen María, habiendo concebido la fe y la alegría, respondió: “hágase en mi según tu palabra”. Así nació de ella Aquél del que hablan tanto las Escrituras. A través de Él, Dios aniquila el imperio de la
Todos los bienes causa. Muéstrate Madre, y llegue Por Ti nuestra esperanza A quien, por darnos vida, Nació de tus entrañas. Entre todas piadosa, Virgen, en nuestras almas, Libres de culpa, infunde Virtud humilde
le da una Madre de Dios al mundo. Si el Hijo de Dios hubiese querido venir y sufrir al mundo sin nacer de una mujer, habría hijos de Dios, pero no habría Madre de Dios ni en la tierra ni en el cielo.
Augusto. Veinticinco años de paz, sin guerra alguna: una tregua sin precedentes, en cuyo corazón nació el Príncipe de la Paz. La Foi
Augusto. Veinticinco años de paz, sin ninguna guerra, una tregua nunca vista, en medio de la cual nació efectivamente ¡el Príncipe de la Paz! lafoichretienne.com
Habla y piensa con la Palabra de Dios; la Palabra de Dios se convierte en palabra suya, y su palabra nace de la Palabra de Dios. Así se pone de manifiesto, además que sus pensamientos están en sintonía con
los muertos y llama a las cosas que no son para que sean”? (Rm 4,17). Por eso, de una mujer estéril nació esta niña completamente buena, de modo que su nacimiento no fue solo obra de la naturaleza, sino también [...] es también algo singular y extraordinario, obra del poder único de Dios. Luego, después de haber nacido de una manera tan nueva, este tesoro y este don digno de Dios, elegido antes de los siglos y consagrado