sentimiento de felicidad que experimentaban. El caso es que entre ellos comparten esta exuberancia, los gallos aletean y durante dos horas hacen ruidos fuertes y prolongados. ¿Qué ocurre entonces? Juana de Arco
del sentimiento de felicidad que los embarga. Incluso los animales comparten esta exuberancia: los gallos sacuden sus alas y durante dos horas prolongan sus cantos. ¿Qué está pasando? ¡Este es el día en
el oído y el habla. La historia también dice que María le pide que busque en el estanque de Saint Gallen la estatua de la Virgen y el Niño, tallada mil años antes por un monje irlandés y enterrada en las
Conviene recordar las lágrimas de Pedro […] cuando, en la casa del sumo sacerdote, al canto del gallo, Jesús lo miró y este se acordó de las palabras que el Señor le había dicho y entonces “saliendo fuera