«María conservaba todas esas cosas en su corazón» (Luc, ii, 51). Jesús se ocupaba en su oficio y María del suyo, de meditar día y noche sobre el secreto de Dios. Pero cuando ella perdió a su Hijo, ¿acaso cambió
nosotros la mente, el corazón y la acción. Danos el sentido de la inmediatez, El sentido de la presencia del bien, ¡Y haz que a través de esta atención a lo concreto, Podamos encontrar entre nosotros a tu Hijo
reconciliaos». ¿Para qué la paz si la tenemos desde el año 1945? Pero 10 años más tarde, después del inicio de las apariciones, una guerra terrible estalla en los Balcanes. El pueblo, blanco de todos
Que de varón concebía Que de las entrañas de ella Él su carne recibía Por lo cual Hijo de Dios Y del hombre se decía.
eres Estrella de la mar y guía de los errados, no me alumbras, ¿dónde iré a parar? No me dejes tentar del enemigo, y si me tentare, no me dejes caer, y si cayere, ayúdame a levantar. ¿Quién te llamó, Señora
pérfidas hacia ti. Aún hoy sus hijos tienen en la boca El grito de « ¡Hosanna. Alabado seas! » Las palmas del camino cuentan todavía El arrebato con que esos locos te aclamaban ¿Por qué entonces ese viraje? ¡Yo
dado y le darás a Jesús y a María, por todos los cuidados que él tuvo para satisfacer las necesidades del Hijo y de la Madre, y por todos los dolores y angustias que él sufrió ante los sufrimientos, el menosprecio
¿Quieres saber quién es el fruto? Él, virgen, nacido de la Virgen; el Señor, de la sierva; Dios, del hombre; el Hijo, de la Madre; el fruto, de la tierra. San Jerónimo
han de dilatarse en el mundo como ciertamente sucederá esto acontecerá como consecuencia necesaria del conocimiento y reinado de la Santísima Virgen, quien lo trajo al mundo la primera vez y lo hará re
verdaderamente tú eres grande por encima de toda grandeza! ¿Pues quién pudiera igualar tu grandeza, morada del Verbo de Dios? ¿Entre todas las criaturas, con quién te compararía, Oh Virgen? Nosotros te consideramos