mi juventud estudiantil marsellesa, ligeramente dorada, supe que llegaría el momento de la verdad, una etapa incómoda para sentarme y pensar en todo. Para el joven de 20 años, la adultez que se avecina [...] es un poco aterradora. Y aparece esta pregunta tan inquietante: ¿cuál es mi vocación en este mundo? Una intuición espontánea me llevó esa tarde a unirme a la Buena Madre, allá arriba, en la Basílica de Nuestra [...] a tantos pecadores, a tantos niños que vienen como yo y que buscan ser escuchados y consolados por una madre. Y luego regresé al barrio de Endoume, ya cambiado y más liberado. Tenía la convicción, como
de enero - Italia. N.S. del Lago (1872) La Madre reconciliará a sus hijos La causa de la unidad es una causa mariana. La Madre reconciliará a sus hijos. ¿Por qué el deseo de María no sería de usar su bondad
S. de Frassino Rezando el Rosario (I) ¿Recuerdas? Tiempo ha. Cuando eras niño para castigarte por una falta grave, tu padre irritado alzaba la mano lista a golpearte tu madre la detenía. En el santo Evangelio
Corazón cuando el Verbo se hizo carne... Oh Virgen, toda pureza y toda humildad, ayúdame a obtener una profunda humildad. Amén.
hora de la exaltación, difícil serlo en la hora de la tribulación. Y sólo puede llamarse fidelidad una coherencia que dura a lo largo de toda la vida. El «Fiat »de María en la Anunciación encuentra su plenitud
paz si la tenemos desde el año 1945? Pero 10 años más tarde, después del inicio de las apariciones, una guerra terrible estalla en los Balcanes. El pueblo, blanco de todos los ataques, se verá sorprendentemente
Entonces el Padre llama a un Arcángel Entonces llamó un arcángel Que San Gabriel se llamaba Y enviólo a una doncella Que se llamaba María De cuyo consentimiento El misterio se hacía En el cual la Trinidad De
S. de Frassino Rezando el Rosario (I) ¿Recuerdas? Tiempo ha. Cuando eras niño para castigarte por una falta grave, tu padre irritado alzaba la mano lista a golpearte tu madre la detenía. En el santo Evangelio
Imitad al menos la humildad de la Virgen (V) Jamás después que el mundo es mundo, se ha oído hablar de una virgen madre. ¿Pero qué sería si nos interesáramos en la persona de quien ella es madre? ¿A qué grado
Pero primero, la Tierra dio la flor. Se dice en el Cantar de los Cantares: “Soy un narciso de Sarón, una azucena de los valles” (Cant 2,1). La flor luego se convirtió en fruto para que la comiéramos, para
