Une Minute avec Marie
Faire connaître et aimer Marie
La cuarta dimensión de la fidelidad es la constancia. Es fácil ser coherente por un día o algunos días. Difícil e importante es ser coherente toda la vida. Es fácil ser coherente en la hora de la exaltación, difícil serlo en la hora de la tribulación. Y sólo puede llamarse fidelidad una coherencia que dura a lo largo de toda la vida. El «Fiat »de María en la Anunciación encuentra su plenitud en el fiat silencioso que repite al pie de la cruz.