15 enero - Bélgica. 1° aparición en Banneux, de N. S. de los Pobres (1933)

María, la Virgen fiel (IV)

La cuarta dimensión de la fidelidad es la constancia. Es fácil ser coherente por un día o algunos días. Difícil e importante es ser coherente toda la vida. Es fácil ser coherente en la hora de la exaltación, difícil serlo en la hora de la tribulación. Y sólo puede llamarse fidelidad una coherencia que dura a lo largo de toda la vida. El «Fiat »de María en la Anunciación encuentra su plenitud en el fiat silencioso que repite al pie de la cruz.

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