. Ella está siempre a la búsqueda de almas que se consagren enteramente a Ella para llegar a ser entre sus manos instrumentos efectivos y seguros para inflingirle una derrota a Satanás e instaurar el reino
a N. S. de la Inmaculada Concepción (1646 ) El Rosario de la Virgen María (VI) Y también ahora, entre los cantos de alegría de la Jerusalén celestial, permanecen intactos los motivos de su acción de gracias
Padre Kolbe, citado por el Papa Juan Pablo II, que deja entrever la unión inefable, íntima y fecunda entre el Espíritu Santo y María. El Espíritu establece su propia morada en María en el momento mismo en
hombres, ella que rodea con sus oraciones los inicios de la Iglesia, y que, mientras es exaltada entre ángeles bienaventurados, que le supliquen que interceda en unión con todos los santos, ante su Hijo
propia lengua. No decir nada, cantar porque el corazón rebosa como el mirlo que sostiene el aliento entre los espacios de su copla imprevista.
Yo te veo, mi carne, con estupor, pues mi senosestán llenos de leche no teniendo esposo ; te veo entre las sábanas y sin embargo el sello de mi virginidad sigue intacto, pues eres tú quien la preservado
lo estuvieron en el Calvario, porque Cristo y su Madre son inseparables: entre ellos hay una estrecha relación, como la hay entre cada niño y su madre. La carne de Cristo, que es el eje de la salvación [...] mente las palabras con las que Isabel pronunció su bendición sobre la Virgen Santa: «¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor
avril – Brasil: Nuestra Señora de la Peña El Rosario es mi vida El Rosario es mi vida, un puente entre cielo y tierra. El Padre todopoderoso desde lejos me extiende una mano materna. El padrenuestro une
amor por ti lo supera tu amor por mi!? Debes saber que hay menos distancia de la tierra al cielo que entre tu amor y el mío.»
que en la década de los ochenta estaba bajo un gobierno de izquierda radical y donde las relaciones entre el Estado y la Iglesia eran extremadamente tensas, la Madre Teresa tuvo la intención de abrir una