Mary Fiorito es miembro del Centro de Ética y Políticas Públicas de Estados Unidos. Comenta:
Como muchas mujeres, cuando cumplí los 25 años, estaba ansiosa por mi futuro. La vida religiosa había pasado por mi mente, pero ¿cómo podía estar segura de que era para mí? ¿Y el matrimonio? Había tenido algunos encuentros, pero no había conocido al hombre de mi vida.
Por esa época, me hice amiga de una religiosa dominica, la hermana Natalie. Ella me regaló un pequeño folleto titulado “La novena de los 54 Rosarios. La hice justo antes de entrar con las Dominicas —me explicó—. Le pedí a la Santísima Virgen que me ayudara a encontrar una solución a mi problema. Le pedí a Nuestra Señora que me ayudara a estar segura de lo que Dios quería de mí. Nunca me salté un día y encontré la tranquilidad que buscaba”.
Pensando que no podía hacerme daño, comencé en serio. Luego me perdí un día y comencé de nuevo. Y, de repente, un miércoles por la mañana, un joven de mi oficina me invitó a cenar al siguiente sábado. Un amigo me recomendó no mostrarme “demasiado disponible” en tan poco tiempo y le respondí que no estaba libre, pero que el fin de semana siguiente sí lo estaba. ¡Lo que no sabía entonces era que el sábado siguiente era el día 54 de mi novena del Rosario de 54 días! Este joven y yo estamos casados desde hace 26 años.
Alyssa Murphy, 7 de octubre de 2024: www.ncregister.com