Acontecimiento histórico en Estados Unidos: más de 50,000 personas, llegadas de los cuatro rincones del país en cuatro gigantescas procesiones eucarísticas, se dieron cita en el estadio de la ciudad de Indianápolis en Indiana (Estados Unidos) para participar en el X Congreso Eucarístico Nacional, después de atravesar Estados Unidos desde el 24 de mayo, conformando así la peregrinación eucarística más larga de la historia.
Antes de la apertura del Congreso, la ciudad vio la llegada de la procesión mariana de peregrinos canadienses, que partieron desde el río San Lorenzo, llevando la estatua de Nuestra Señora del Cabo como signo de la unidad de los fieles de Canadá y Estados Unidos.
Se pensó en un programa de renovación eucarística tras los desastrosos resultados de una encuesta, la cual mostraba que los católicos cada vez creían menos en la presencia real de Cristo en la Eucaristía. El 69% de los católicos del país consideraba que el pan y el vino consagrados durante la Misa eran simples símbolos de la presencia de Cristo, mientras que solo el 31% de ellos veía allí su verdadero Cuerpo y Sangre. La idea de un “renacimiento eucarístico” fue lanzada en particular por Mons. Robert Barron, uno de los predicadores estadounidenses más conocidos y actual obispo de la diócesis de Winona-Rochester (Minnesota), en aquel entonces obispo auxiliar de Los Ángeles.
“Cuando me hablaron por primera vez de la renovación eucarística en 2022, nunca imaginé que significaría tanto para mí”, confió a la edición estadounidense de Aleteia, Krebs, un joven graduado de una universidad de Nebraska, el cual participó en uno de los itinerarios eucarísticos.
“Gracias a esta peregrinación eucarística, ¡me di cuenta de que cada católico de Estados Unidos debe tomar la renovación de manera muy personal para que este fuego se propague!”, asegura Mateo Heidenreich, estudiante de matemáticas de la Universidad de Alabama y peregrino que participó en la ruta norte.
“No importa nuestra diversidad, todos somos parte del cuerpo de Cristo”. El Congreso Eucarístico en Indianápolis debería permitir a cada participante volver a casa con “una pasión renovada por Cristo y lleno de gracias para compartir”, dijo Joel Stepanek, uno de los organizadores. Y para concluir agregó: “De ahora en adelante seremos misioneros eucarísticos”.
El 29 de junio, el Santo Padre escribió un mensaje a su enviado especial pidiéndole que transmitiera su simpatía y benevolencia a los participantes en el Congreso y los animara a profesar un culto aún mayor a la Eucaristía, para que “puedan vivir tiempos más felices y aumentar su espiritualidad”.
Las reliquias de los santos patrones del Renacimiento Eucarístico Nacional se exhibieron para ser veneradas en el Centro de Convenciones de la ciudad de Indianápolis. Los participantes fueron invitados a venerarlas para pedir la intercesión de los santos a favor del despertar eucarístico. ¡Una de las reliquias era el velo de la Virgen María!
Adaptado de: fr.aleteia.fr