El santuario de Nuestra Señora de las Gracias, en Cotignac (sur de Francia), es un reconocido lugar mariano donde cada año se dejan miles de intenciones de oración y al que acuden en peregrinación cientos de miles de personas.
Anne-Sophie es médica de cabecera y su pareja es un exportador. Juntos tienen un niño de 4 años. La vida parece dulce. Sin embargo, durante dos años y medio, intentaron en vano tener un segundo hijo y el dolor de esta espera se agudizó aún más después de un aborto espontáneo.
Originaria de Besançon, Anne-Sophie reza mucho a María para confiarle su deseo de tener otro hijo. “Siempre he tenido mucho apego a la Virgen, a quien rezo mucho. Pero no tengo un sitio mariano cerca”, confiesa. Entonces, la pareja decidió ir al santuario de Nuestra Señora de las Gracias, en Cotignac, en agosto de 2020, donde pasaron dos días.
Ahí depositaron sus intenciones a los pies de una estatua de san José, por su deseo de tener un hijo, pero también por el de otras parejas de amigos. Van a orar al oratorio del santuario, asisten a los laudes con los hermanos. Un fin de semana de contemplación que quieren repetir lo antes posible, sobre todo porque no tuvieron oportunidad de hacer la peregrinación a la fuente del Besillon.
Pero la Santísima Virgen y san José no reparan en este detalle. El 28 de octubre, Anne-Sophie envió dos nuevas intenciones de oración al santuario de Nuestra Señora de las Gracias, ¡acogidas el mismo día en la Misa y durante el Rosario! Quince días después, durante una novena, ¡Anne-Sophie se da cuenta de que está embarazada! Los amigos por los que rezó el matrimonio tampoco se quedan atrás: tres de ellos también esperan acontecimientos felices, todos previstos para el verano, como Anne-Sophie.
“Este bebé es un regalo del cielo, un tesoro que se nos ha confiado”, afirma Anne-Sophie.