San José ejerce una paternidad plena y completa

A la multitud y a sus discípulos, Jesús declaró: “tienen un solo Padre” (Mateo 23, 9). En efecto, no existe otra paternidad que la de Dios Padre, único creador “de todo lo visible e invisible”.

Sin embargo, al hombre creado a imagen de Dios, le fue dado participar de la paternidad única de Dios (cf. Efesios 3, 15). Lo ilustra de manera clara san José, quien es padre sin haber ejercido la paternidad carnal. No es el padre biológico de Jesús, de quien Dios es el único Padre, y sin embargo ejercerá una paternidad plena y completa.

Ser padre es ante todo ser servidor de la vida y del crecimiento. San José demostró, en este sentido, una gran dedicación. Por Cristo experimentó la persecución, el exilio y la consiguiente pobreza. Tuvo que establecerse en otro lugar que no fuera su pueblo. Su única recompensa fue la de estar con Cristo.

Esta disponibilidad ilustra las palabras de san Pablo: “El maestro es Cristo, y vosotros estáis a su servicio” (Col 3, 24).

Papa Benedicto XVI: discurso pronunciado durante la celebración de las vísperas en la basílica de Yaundé (Camerún), el 18 de marzo de 2009.