En la inspección técnica con María, José y santa Teresa

Hace unos meses, llevé mi vehículo a inspección técnica y fue entonces cuando tuve la desagradable sorpresa de descubrir que mi coche era en realidad un vehículo de autoescuela. El empleado de la inspección me dijo que mi coche, por lo tanto, no estaba en regla y que debía regularizar esa situación porque de lo contrario nunca obtendría la verificación.
Contacté al anterior dueño y me dijo que no sabía que su antiguo coche fuera un vehículo de entrenamiento y que, cuando era suyo, sí había logrado pasar la inspección técnica. También me dijo que ya no tenía los datos de contacto de quien le vendió el auto.

Tuve que resolver esta situación lo más rápido posible porque soy profesional de la salud y mi auto es mi herramienta de trabajo. Además, ¡no tenía ganas de gastar varios miles de euros en comprar otro cuando el mío se encontraba en buenas condiciones! Entendí que para resolver esta situación tenía que orar.

Entonces pedí ayuda a Nuestra Señora de las Gracias, a san José y a santa Teresa del Niño Jesús. Después de varios meses de problemas administrativos, pude encontrar el final del túnel. Agradezco mil veces a Nuestra Señora de las Gracias, a san José y a santa Teresa del Niño Jesús por el favor que me alcanzaron, así como por todas las demás bendiciones que me han concedido en mi vida.

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