En 1941, el P. Patrick Peyton tenía un pacto que cumplir. Trece años antes, había dejado su Irlanda natal para trasladarse a Estados Unidos. Primero trabajó como trabajador de mantenimiento en la catedral de Scranton, Pensilvania, mientras terminaba la escuela secundaria, luego entró en el noviciado de los Padres de la Santa Cruz en 1932. Todo iba bien hasta que el joven Patrick comenzó a escupir sangre. El diagnóstico se hizo en 1939: tuberculosis avanzada.
El pronóstico era desalentador. Peyton, sin embargo, hizo un trato con la Santísima Virgen: si Ella lo sanaba, dedicaría su vida a promover la paz a través del Rosario. La Virgen aceptó el trato. Todos los signos de tuberculosis desaparecieron y el 15 de junio de 1941, Patrick fue ordenado sacerdote.
Para cumplir con su compromiso, el P. Peyton recurrió a los medios de comunicación, que utilizó para ayudar a las personas devastadas por la guerra a comprender que la paz en el mundo comienza con la paz en los corazones y en los hogares. Como explicó en el lema que popularizó: "La familia que reza unida permanece unida. Un mundo en oración es un mundo en paz".
Para ayudar a la gente a poner en práctica este lema, Peyton inició el Teatro Familiar y la Cruzada Familiar del Rosario.
Durante siete décadas, Family Theatre produjo un programa de radio exitoso y de larga duración, así como especiales de televisión y películas que, en las primeras décadas, contaron con estrellas de Hollywood de primer nivel como Bing Crosby, Grace Kelly y Loretta Young. Todas estas producciones promovían la fe, la oración y los valores familiares.
Por su parte, la Cruzada del Rosario en Familia ha buscado popularizar la idea de un Rosario en familia vespertino y sigue patrocinando reuniones del Rosario en todo el mundo. Durante la vida del P. Peyton, el movimiento se extendió a Europa, Asia y América Latina.
Antes de su muerte, estos esfuerzos le valieron el sobrenombre de “Sacerdote del Rosario”. Tras su muerte, el 3 de junio de 1992, también le valieron el título de "Siervo de Dios". El papa Francisco lo declaró "venerable" el 18 de diciembre de 2017.