En 1736, la Sagrada Congregación de Ritos decidió que la fiesta de Maria Santissima delle Milizie (María Santísima de las Milicias o Nuestra Señora a Caballo), patrona de la ciudad de Scicli, en Sicilia, antiguamente una fiesta variable, debía celebrarse el sábado anterior al Domingo de Pasión.
Según una tradición muy extendida, encontrada por varios autores de obras históricas y religiosas, quince días antes de la Pascua de 1091, se produjo en la marina de Scicli un enfrentamiento entre Roger el normando y el emir sarraceno Belcane, concluido milagrosamente a favor de los cristianos por intervención de la Virgen María, que liberó así a Sicilia del dominio sarraceno.
¡El sarraceno Belcane, cuyas fuerzas eran predominantes, estuvo a punto de vencer si la Virgen no hubiera intervenido milagrosamente a favor de los sicilianos, apareciendo sobre el lomo de un caballo blanco, acompañada de un humo azul intenso y con una espada desenvainada! Ante tal aparición, ¡los moros huyeron sin exigir su botín y Sicilia siguió siendo cristiana!
Desde entonces, cada año en Scicli, se representa, con cientos de actores, la memorable batalla de 1091, los cuales llevan triunfante a la Virgen de las Milicias —la Virgen a Caballo— en medio de un gran desfile popular.
Adaptado de: www.lasiciliainrete.it