Fátima es uno de los lugares de peregrinación más populares del mundo católico, situado en el centro de Portugal. El Santuario de Fátima, perteneciente a la diócesis de Leiria-Fátima, recibe cada año a millones de peregrinos de todo el mundo. La ciudad es un lugar de apariciones marianas: la Virgen María se apareció, entre mayo y octubre de 1917, seis veces a tres niños pastores de Fátima: Lucía dos Santos, Francisco y Jacinta Marto. “Quiero decirles que aquí se debe construir una capilla en mi honor. Yo soy la Señora del Rosario”, dijo la Virgen.
La Virgen María transmitió varios mensajes importantes a los niños, incluido el llamado a la oración, la conversión y la paz mundial. Estas apariciones fueron reconocidas oficialmente por la Iglesia Católica Romana en 1930. El reconocimiento del Santuario de Fátima en todo el mundo se vio reforzado por la visita del papa Juan Pablo II en 1982, para agradecer a Nuestra Señora de Fátima por haberlo salvado del ataque del 13 de mayo 1981, un año antes. Su devoción inquebrantable lo lleva de regreso una década después, en 1991 y nuevamente en 2000.
Los dos jóvenes pastores Francisco y Jacinta Marto, fallecidos en 1919 y 1920 respectivamente, fueron canonizados en 2017. Este año, la visita del papa Francisco marcó esta canonización de los ahora reconocidos santos Francisco y Jacinta Marto. El ejemplo de santidad de los niños pequeños demuestra un verdadero acto de fe y compromiso.