En Estados Unidos, en el estado de Wisconsin, La Marcha hacia María se ha convertido en una peregrinación única en el mundo. Partimos con san José, desde el Santuario Nacional de San José y caminamos hacia María en el Santuario Nacional de Nuestra Señora del Socorro para llegar a Jesús. Esta peregrinación anual ha marcado vidas y ha llenado corazones con las muchas bendiciones de la Sagrada Familia.
La caminata de 33 kilómetros nos prepara espiritualmente para nuestro destino: el único lugar de apariciones marianas aprobado por la Iglesia en los Estados Unidos, donde, en 1859, la Santísima Madre se apareció a Adela Brise en el lugar del Santuario Nacional de Nuestra Señora del Socorro en Champion, Wisconsin*.
Desde su inicio en 2013, La Marcha hacia María ha cambiado la vida de muchos peregrinos, al guiarlos al Señor a través de su Santísima Madre. Cualquiera que sea la intención, grande o pequeña, y cualquiera que sea tu situación —católico, ateo, esperanzado, desesperado, rico, indigente, acompañado, solo— Nuestra Señora te espera con los brazos abiertos. Así como una madre terrenal haría cualquier cosa por protegernos y hacernos felices, nuestra Madre celestial va más allá.
Pat Deprey y Tom Schmit, cofundadores de La Marcha hacia María, comparten muchas historias de personas que llevaron sus necesidades y deseos a la Santísima Virgen y encontraron exactamente lo que necesitaban. Estos testimonios son una verdadera fuente de inspiración y dan testimonio de los milagros que tuvieron lugar en el santuario de Notre Dame de Champion.
Un peregrino llamado Mariusz es responsable de liderar grupos de peregrinos polacos (la mayoría de los cuales no hablan inglés) en la caminata cada año. Otro peregrino, Mateo, y su esposa lucharon por tener hijos. Casi exactamente nueve meses después de completar la caminata, tuvieron un bebé, a quien le pusieron como segundo nombre María. Y otra, María, lleva años invitando a miembros de su parroquia hispana a la caminata y este año traerá a más de cincuenta personas, además de un grupo que tocará música para la Virgen en la última parada del mercado.
Como dice el dicho, “los amarías a todos, si conocieras su historia”. Todos tienen una historia. Todos aportan algo importante a La Marcha hacia María, aunque aún no sepan qué es.