19 de febrero – Francia: 4ª aparición en Lourdes – Francia: Continúan las apariciones en Pellevoisin (1876)

Por medio de la Virgen María, Dios se convierte en «Dios con nosotros» para siempre

En este tiempo «lleno del fragor de la guerra, de crecientes injusticias, de hambre, de pobreza, de sufrimiento... el Señor, por medio de la Virgen María, sigue dándonos a su Hijo, que nos llama a ser hermanos». Así lo dijo el papa Francisco en la homilía de la Misa celebrada en la mañana del lunes 12 de diciembre de 2022, en la Basílica Vaticana, con motivo de la festividad de la Virgen de Guadalupe, patrona y madre de las Américas.

Nuestro Dios guía la historia de la humanidad en todos los tiempos, nada queda fuera de su poder, que es ternura y amor providencial. Se hace presente a través de un gesto, un acontecimiento, una persona. Él nunca cesa de inclinarse sobre nuestro mundo, desvalido, herido, preocupado, para asistirlo con su compasión y misericordia. Su forma de intervenir, su forma de manifestarse siempre nos sorprende y nos llena de alegría. Provoca nuestro asombro, haciendo las cosas a su manera.

La lectura de la Epístola a los Gálatas nos ofrece una pista precisa que nos ayuda a contemplar, con gratitud, el camino para redimirnos y convertirnos en sus hijos adoptivos: «Cuando llegó la plenitud de los tiempos, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer». (Ga 4, 4).

Y así es, la venida del Hijo en nuestra carne humana es la expresión suprema del método divino para llevar a cabo la salvación. Dios, que tanto amó al mundo, nos envió a su Hijo, “nacido de mujer", para que «todo el que crea, tenga en él la vida eterna» (Jn 3, 16). Así, en Jesús, nacido de María, se convierte para siempre e irreversiblemente en “Dios-con-nosotros” y camina junto a nosotros como hermano y compañero. Llegó para quedarse. Nada de lo nuestro le es ajeno porque es como "uno de nosotros", cercano, amigo, igual a nosotros en todo, excepto en el pecado.

Extracto de un artículo publicado en L’Osservatore Romano, el 15 de diciembre de 2022.

www.osservatoreromano.va

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