21 de agosto – San Pío X, papa († 1914) – Irlanda: Nuestra Señora de Knock (1879) – Bélgica, Beauraing: la Virgen del Corazón de Oro (1932-33)

María, la Virgen del Camino: una compañera fiel

CC BY 4.0/Jean-Paul Grandmont
CC BY 4.0/Jean-Paul Grandmont

Una de mis canciones marianas favoritas, Santa María del Camino, no se canta a menudo en nuestras parroquias de Estados Unidos, aunque existe una traducción. En cambio, es muy popular en Italia, donde la escuché por primera vez, y en las comunidades de habla hispana en ambos hemisferios.

Este canto era utilizado por los peregrinos a Santiago de Compostela. Da testimonio de una devoción a la Madonna della Strada (o del Cammino), generalmente traducida como "Nuestra Señora del Camino".

La imagen original de la Madonna della Strada se encuentra hoy en Roma, en la Iglesia del Gesù, la iglesia madre de la Compañía de Jesús. Los científicos e historiadores del arte han estudiado esta pintura de Madre e Hijo, y creen que es un fresco del siglo XIII o XIV, que alguna vez fue parte de un gran mural de obras de arte ahora perdidas o destruidas. Algunas leyendas sugieren que este detalle/fragmento de una obra maestra más grande se salvó milagrosamente de la destrucción flotando en las corrientes por las calles de la ciudad, después de una inundación.

La imagen está colgada hoy a pocos pasos de la tumba de san Ignacio de Loyola, quien le tenía gran devoción. Como lo ha hecho durante siglos, la mano de María en la esquina inferior derecha se extiende, ayudando, a los innumerables cristianos que se arrodillan ante Ella para pedir su poderosa intercesión.

El himno en italiano y español recuerda a los peregrinos, mientras viajan por la vida y sus sorpresas, que tienen una compañera constante en María, la Virgen del Camino. La letra nos recuerda que nunca estamos solos, pero que tampoco debemos dejarnos absorber por el mundo: "Aunque te digan algunos que nada puedes cambiar, lucha por un mundo nuevo, lucha por la verdad".

El himno invoca a la Santísima Virgen para que camine con nosotros como compañera y modelo de discípulo, invitándola a estar presente en nuestras alegrías y dificultades, en nuestras aspiraciones y desilusiones.

 

Adaptado de: Michael M. Canaris, 20 de mayo de 2023.

Michael M. Canaris, nacido en Collingswood, es doctor en filosofía y profesor en la Loyola University de Chicago.

www.catholicherald.org

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