Una gran verdad muy poco conocida

Debemos asimilar una gran verdad que no es suficientemente conocida y es que el Rosario es un arma poderosa en las manos de un cristiano. La Santísima Virgen nos lo dio para fortalecernos en nuestros deberes como cristianos. (…). Un alma cristiana que se arma con el Rosario, es un soldado que se defiende de todos los poderes del infierno.

La Madre de Dios, que en el pasado dio pruebas de su bondad materna, responde a nuestras expectativas. Ella no nos engañará. Apoyados en la Madre de Dios, atravesaréis los peligros sin que os hagan daño, pero no sin emoción. Se os dará espíritu de fortaleza, de piedad, de sabiduría, de inteligencia y, cuanto más fervientes seáis en rezar la sublime oración del avemaría, tanto más os dará el Espíritu Santo el amor a la oración y más apreciaréis las gracias que os proporciona.

Padre Jean-Édouard Lamy* (1853-1931): homilía del 6 de octubre de 1918 en La Courneuve, Francia. 

*El Padre Lamy fue un sacerdote francés, fundador de la Comunidad de los Siervos de Jesús y María. El 9 de septiembre de 1909 le conmovió un acontecimiento muy especial: en una visión, la Santísima Virgen le pidió que fundara una peregrinación a Nuestra Señora de los Bosques (Haute-Marne), muy cerca de su pueblo natal, "porque —dijo— no tienen nada en estas regiones". Le mostró el lugar, la estatua que había de poner allí y la casa que serviría de capilla. También le pidió que fundara una congregación religiosa.

https://www.serviteurs.org/Quand-les-Saints-nous-parlent-du-Rosaire.html