Hoy martes, día de los misterios dolorosos, meditemos el 4º misterio doloroso: Jesús con la cruz a cuestas, cuyo fruto es la paciencia en las pruebas. “Le seguía una gran multitud del pueblo y mujeres que se dolían y se lamentaban por él” (Lc 23, 27).
Bajo el peso de la cruz que le desgarró el hombro, Jesús cayó tres veces. De la tierra al Cielo, la peregrinación es dura y peligrosa, y con frecuencia caemos. Pero como él ha expiado todas nuestras caídas, pongamos nuestra mano en la de Jesús y caminemos sin miedo. En los malos momentos, en los encuentros difíciles, siempre lo encontraremos cerca de nosotros. Míralo con los ojos del corazón, pídele fuerza y consejo, nunca te fallará. Jesús nos abre el camino, porque sólo en él encontraremos la fuerza para levantarnos y empezar de nuevo: “Vengan a mí todos los que están fatigados y sobrecargados, y yo les daré descanso” (Mt 11:28).
Meditación propuesta por la Guardia de Honor del Sagrado Corazón
La Guardia de Honor del Sagrado Corazón de Jesús es una devoción de la Iglesia Católica instituida por Sor María del Sagrado Corazón Bernaud, en la Abadía de la Visitación de Bourg-en-Bresse (Francia), en marzo de 1863. La Guardia de Honor practica la “Hora de guardia”, que consiste en elegir una hora y ofrecerla todos los días al Corazón de Jesús, uniendo la ofrenda de nuestra vida cotidiana a la ofrenda de la sangre y agua brotadas de la herida del Corazón de Jesús.