En este mes de noviembre, mes de oración por los difuntos, meditemos este mensaje de la Virgen María a Sor Josefa Menéndez(1).
« Hija mía, vengo a decirte, en el nombre de Jesús, la gloria que has dado hoy a su Corazón... Compréndelo bien, todo lo que te permite ver o sufrir en el infierno, no es sólo para purificarte, sino también para que lo des a conocer a las hermanas. No pienses en tí misma, sino sólo en la gloria del Corazón de Jesús y la salvación de muchas almas. »
En efecto, el demonio busca engañar a Josefa, sus trampas y sus amenazas se multiplican, mientras los tormentos del infierno llenan sus noches. Ella duda en decir todo lo que ve y oye en este abismo de dolor, ¡su alma está tan abrumada!...
Sin embargo, resolvió hacerlo y la Santísima Virgen apareciéndosele el miércoles 25 de octubre de 1922, subrayó cuánto entraba este acto en los Designios de Dios para ella.
Las noches siguen transcurriendo casi enteramente llenas de estos tormentos y Josefa escribe dolorosamente, el 5 de noviembre: « He visto caer almas por montones... ¡Hay momentos en que es imposible calcular el número!... »
Extracto de los mensajes de sor Josefa Menéndez (1) reunidos en el libro Un llamado al amor, p. 240.
(1) Sor Josefa Menéndez (1890-1923) fue una religiosa española que vivió en el convento de Feuillants en Poitiers, Francia. Allí tuvo experiencias espirituales que registró en el libro Un llamado al amor, uno de los principales textos de la mística moderna, publicado por la editorial Apostolat de la prière, en Toulouse, Francia.