El padre Valentín Ezeagu, un joven sacerdote secuestrado en Nigeria, describió cómo persuadió a sus secuestradores para que lo liberaran, después de que estos vieran su inquebrantable devoción a la Santísima Virgen. El padre Valentín viajaba por el estado de Imo, Nigeria, en diciembre de 2020, para organizar el funeral de su papá, cuando fue emboscado por cuatro hombres armados. ¡Sería liberado 36 horas después!
Al informar de su liberación a su superior religioso, dijo que los secuestradores lo liberaron, sorprendidos al descubrir su gran piedad como hombre de Iglesia. El padre George Okorie, superior general de la Congregación de los Hijos de María, Madre de la Misericordia, habló con Ayuda a la Iglesia Necesitada unos minutos después de recibir la llamada del padre. “Cuando hablé con el padre Valentín, me dijo que sus secuestradores tuvieron remordimientos al verlo rezar el Rosario. Cuando lo vieron vestido con su sotana, afirmaron que se habían equivocado de objetivo. Le dieron de comer y lo soltaron (…) Alabado sea Dios por haber tocado los corazones endurecidos de estos malhechores. Que estén en nuestras oraciones y se den cuenta de la maldad de sus acciones”.
El padre Okorie describe al padre Ezeagu como un joven sacerdote "devoto" e informó que en toda Nigeria rezaron por su liberación. ¡Ocho sacerdotes y seminaristas fueron secuestrados en Nigeria en 2020!
Otro sacerdote fue asesinado en Nigeria a principios de enero de 20211. Oremos por el descanso de su alma y por los católicos de Nigeria, que han vivido duras pruebas.
Adaptado de Independent Catholic News